Polanski se enoja con los periodistas

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17:24 Roman Polanski, enojado por las "preguntas vacías" de los periodistas

El director de "Chinatown" interrumpió una conferencia de prensa en el Festival de Cannes para quejarse por la tarea de los reporteros. Fue durante la presentación de "A cada cual su cine", el proyecto que celebra los 60 años del evento. Dijo que las preguntas fueron "una vergüenza".

Visiblemente ofuscado, el cineasta Roman Polanski abandonó antes de que terminara una conferencia de prensa en el festival de Cannes. ¿El motivo? La "mala calidad de las preguntas" que los periodistas estaban haciéndole.

El hecho ocurrió ayer, durante la presentación del proyecto "A cada cual su cine", compuesto por 35 cortometrajes de grandes directores, con el fin de celebrar el 60º aniversario del festival de cine de Cannes. Sin permiso del moderador, Polanski tomó el micrófono y criticó –sin señalar ninguna en particular– las preguntas efectuadas por los periodistas.

"Es una vergüenza que a uno le formulen estas preguntas vacías", dijo el director de "Chinatown" y "El pianista". Agregó: "Creo realmente que ha sido la computadora la que ha llevado al periodismo a este nivel. Parecen no estar interesados ya en lo que ocurre con el cine". Varias preguntas habían apuntado al futuro del cine en la era digital.

Polanski había presentado su cortometraje, que fue uno de los más aplaudidos. Estaba compartiendo la conferencia con otros cineastas, como el mexicano Alejandro González Iñárritu, el francés Raymond Depardon y el británico Ken Loach. Después de sus palabras contra los periodistas, invitó a sus colegas a dejar la rueda de prensa e irse a comer. Pero nadie lo siguió.

(http://www.clarin.com/diario/2007/05/21/um/m-01423225.htm)

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Escúcheme señor Polanski, ¿usted cree que el dentífrico que usa es gravitante para su trabajo?

Para Mongo News: “Dígame Polanski, ¿es verdad que usted se baña en agua verde para inspirarse antes de escribir el guión?”

Disculpe Polanski, antes que nada nos debemos al jefe de redacción, que a su vez se debe al dueño y éste a los lectores y tele-espectadores. Haga de cuenta que son ellos los que le preguntan: ¿usted usa moño o nudo?

Mire Polanski, deje de enojarse y de hacerse el riguroso, no veo por qué cree que le preguntamos pelotudeces.

Además, son esas pelotudeces las que lo mantienen en primer plano y le siguen dando la posibilidad de dirigir, o usted no sabe que son las señoras que van a la peluquería las que leen revistas que lo siguen manteniendo vivo.

No se haga el artista exquisito con nosotros, Polanski.

¿A quién le importa de verdad el maldito arte que tengan sus películas?

Hablemos en serio: ¿qué relación hay entre la recolección de arroz en Tailandia y la calidad de la imagen de su cine?

¿Y entre el comportamiento de los semáforos y los gestos de sus actores?

¿Y entre los eructos del papa y el sonido ambiental que logra?

“Suerte que presenté sólo un cortometraje, así las preguntas fueron la mitad de idiotas”, se consuela Polanski.

“Fíjese que ellos creen que tienen derecho a preguntar cualquier estupidez y nosotros la obligación de contestarla”, dice enojado.

Entonces toma el micrófono y dirigiéndose a los periodistas dice que él quiere preguntarles algo, solo una cosita y ellos siguen. Y la cosita es que tiene mucha curiosidad, irrefrenable curiosidad por saber si nacen así de idiotas o entrenan.

Y entonces les tira el micrófono y se va, luego de insultar a todos en polaco agresivo básico.

Pero sus colegas se quedan, felices de estar ladrando en Cannes.

Total, ya sabían que no iban a hablar de cine.