jueves, 6 de diciembre de 2007

Se interrumpe Periodismo Sur-Realista


Se interrumpe, por un tiempo, Periodismo Sur-Realista
18:06
Debido a su temporaria instalación en la base Extamos, de Saturno, el editor de Periodismo Sur-Realista debe interrumpir por un tiempo la publicación del experimento periodístico-literario.

Luego de casi ocho meses y algo más de 200 artículos, el editor responsable de Periodismo Sur-Realista dejará de publicarlo mientras dure su estadía en Saturno, Sistema Solar.

No se sabe bien qué hace allí el nuevo habitante de la base Extamos, una rara localidad saturnina que completa su nombre según el estado emocional promedio de sus habitantes, de manera que veces se llama Extamos Bien, otras Extamos Mal y la mayoría de los días adopta la difundida denominación de Extamos Más-o-Menos.

De cualquier manera, sostiene que reanudará su trabajo editorial al regreso o, si las circunstancias lo permiten, escribirá algún que otro artículo desde allí. Para eventuales contactos: periodismosur-realista@extamosensaturno.com.

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¿Por qué no dirá que está cansado y quiere parar un tiempo, en lugar de inventar la burda patraña de que se muda a Saturno?

¿O qué quiere hacer otras cosas?

¿O que disfrutó muchísimo la elección, escritura y envío de cada artículo?

¿O que estos ocho meses fueron una aventura que agradece haber vivido?

¿Y que se siente infinitamente agradecido a sus lectores, la gran mayoría de ellos partícipe con sus comentarios y demostraciones de presencia?

Sí: todo esto es cierto.

Decir la verdad siempre es lo mejor, simplemente.

Un gran abrazo a cada uno de ustedes, mis queridos lectores, y hasta la vuelta.

Carlos Inza





martes, 4 de diciembre de 2007

El paciente que murió tras un ensayo médico

Aseguran que se cumplieron todos los protocolos en el caso del paciente que murió tras un ensayo médico
18:06

El director del Hospital Fernández, Jorge Lemus, salió en defensa de los médicos del servicio de Cardiología. Dijo que "los profesionales cumplen con todas las obligaciones legales". El enfermo, que había sufrido un infarto, recibió drogas que estaban en etapa experimental y murió al mes.

El director del Hospital Fernández, Jorge Lemus, dijo hoy que se "cumplieron con todos los protocolos" en el caso de la muerte de un paciente sometido a un ensayo clínico. "El paciente ha sido asistido y para colmo ha sido asistido en un protocolo internacional", sostuvo en rueda de prensa. "Se cumplieron con los protocolos", agregó el funcionario. Y sostuvo que el Fernández "es un hospital de altísimo prestigio y los profesionales cumplen con todas las obligaciones legales".

Lemus, el designado ministro de Salud de la gestión de Mauricio Macri, también salió a negar que haya imputados en la causa, como había sostenido esta mañana la fiscal de instrucción porteña Viviana Fein. "Acá no hay ningún profesional imputado", señaló el director del centro asistencial. "Acá hay una imputación concreta respecto de tres profesionales que integran el servicio de Cardiología a cargo de (el médico Simón) Salzberg", afirmó esta mañana la fiscal de instrucción porteña Viviana Fein.

De esta manera, la fiscal confirmó que la investigación avanza sobre los profesionales que intervinieron en el caso, adelantado en forma exclusiva por Clarín, del paciente Eduardo D'Angelillo, muerto en enero pasado presuntamente por un ensayo clínico.

Según su familia, este hombre de 65 años ingresó al hospital Fernández en diciembre del 2006 con un infarto del miocardio y, en esa situación, firmó un documento donde aceptaba formar parte de un protocolo de investigación médica para probar la eficacia de una droga para este tipo de patologías.En declaraciones a radio América, la fiscal señaló que su tarea en la causa es "determinar si ese protocolo, que se le aplicó al occiso, tiene una relación de causalidad con la muerte". "Además tengo que determinar si ese paciente, con las características de gravedad que presentaba, podía ser sometido al protocolo", destacó.

(http://www.clarin.com/diario/2007/12/03/um/m-01555991.htm)

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“La medicina se ha asociado al clima en la heroica campaña para disminuir el peso demográfico humano que soporta el planeta”, dicen orgullosos algunos representantes del laboratorio que estaba probando medicamentos nuevos.

“¿De qué se sorprenden?, todos los días y en muchos hospitales prestigiosos, preferentemente de países periféricos, se someten a prueba tratamientos originales, verdaderas creaciones de la industria médico-farmacéutica”, agrega el mismo representante.

Por ejemplo: viene el señor Eduardo D'Angelillo, que en paz descanse, en coma y sumamente infartado y nuestros mejores médicos le explican detalladamente el protocolo del cual tiene la fortuna de participar.

Está claro que el señor D'Angelillo se encuentra en condiciones óptimas para hacer un sesudo análisis del protocolo, conversarlo con su esposa y consultar con su médico para dar su consentimiento.

Entonces, treinta segundos antes que el corazón diga basta, este señor firma para que prueben con él un tratamiento de resultado azaroso, tanto que puede producirle la muerte. Es obvio que la firma excluye de responsabilidad alguna a los prestigiosos médicos que se lo recomiendan, sic.

Pero también es elemental suponer que algún mal pensado dirá en voz alta (eso es lo peor) que ciertas ventajas habrá para los cardiólogos, el servicio o el hospital.

“¡Qué lástima, el tratamiento no dio resultado y el paciente decidió morirse!”, dice el informe privado, interno, confidencial.

“Este paciente no ha querido colaborar con el avance de la medicina”, se queja el representante de los protocolos.

“¿Qué se creen?”, dice el director del Hospital Fernández, Jorge Lemus, quien agrega que se "cumplieron con todos los protocolos en el caso de la muerte de un paciente sometido a un ensayo clínico. El paciente ha sido asistido y para colmo ha sido asistido en un protocolo internacional", sostuvo en rueda de prensa.

“Deberían estar orgullosos de que haya sido asistido en un protocolo internacional. No es lo mismo morirse en un protocolo provincial o municipal, así da gusto”, dice enojadísimo el doctor Lemus.

¿O no saben cómo es? Es habitual decir que el paciente de la cama 325 es un infartado (un anónimo de corazón cansado) y entonces se lo trata de acuerdo a un protocolo y listo, para eso hacemos congresos y nos ponemos de acuerdo.

El Doctor Protocolo Internacional dijo que había que darle esa combinación que estaban probando y está todo muy bien, no importa si era un medicamento razonablemente eficaz, jugo de naranja o acido sulfúrico concentrado.

Es bueno saber que "los profesionales cumplen con todas las obligaciones legales".

Incluso probar con pacientes experimentales.

Que también es legal si hay de por medio un protocolo internacional, el paciente tiene la mala suerte de mover la mano que firma o algún familiar desesperado lo ayuda a convertirse en un conejillo de Indias.

“Esto es un gran avance para la medicina de nuestro país”, insiste el director del Hospital, “con este convenio re-equipamos la unidad coronaria y los futuros internados van a tener muchas ventajas”.

Cuando la inauguren habrá una placa en homenaje al señor Eduardo D'Angelillo, el verdadero fundador del nuevo e impecable servicio.

Se anticipa tanta emoción que hasta es posible que lloren los médicos y las enfermeras.


lunes, 3 de diciembre de 2007

Ladrón llega baleado al hospital e intenta robar al camillero

Ultimo Momento
Un ladrón llegó baleado a un hospital e intentó robarle a un camillero
10:35

Ocurrió en La Plata. El delincuente venía de intentar asaltar una casa en la que su dueño se resistió con disparos. Herido, llegó en remis al centro médico, donde intentó sacarle la riñonera a un camillero.

Un delincuente fue detenido por intento de robo en un Hospital de La Plata, al que había llegado herido tras intentar cometer otro asalto. Mientras aguardaba a ser atendido por el personal médico intentó sacarle la riñonera a un camillero.

El ladrón, de 24 años, llegó al centro médico herido de bala tras haber ingresado a robar a una vivienda junto a un cómplice. Según las fuentes policiales, el propietario de la casa, se resistió al robo y extrajo un arma de fuego que tenía guardada en una mesa de luz, con la cual disparó y lo hirió.

El ladrón resultó baleado y escapó de la casa sin perpetrar el robo, seguido por su cómplice. Luego de pedir ayuda en una remisería de la zona, fue trasladado en ambulancia al hospital San Roque de Gonnet. Mientras aguardaba ser atendido, el delincuente intentó robar la riñonera de un camillero , quien vio la maniobra y avisó a la policía.

(http://www.clarin.com/diario/2007/11/30/um/m-01553855.htm)

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Es francamente emocionante la profesionalidad de este muchacho.

Gente así necesitamos para crecer individual y socialmente.

¡Aún herido, quién sabe si hasta de muerte, no dejó de trabajar!

No perdió ni un minuto, ni un segundo en poner en marcha su vocación aún en una circunstancia extrema como haber sido baleado y esperar ser atendido en un hospital.

Tampoco trepidó en incluir al camillero en su campo de trabajo, el mismo que lo había llevado hasta y desde la ambulancia.

En un momento difícil para reivindicar al trabajo como actividad humana básica e insustituible, viene este muchacho de 24 años a levantar la bandera y constituirse en magnífico ejemplo para toda la sociedad y especialmente para la juventud.

Es incomprensible la actitud del camillero que, lejos de emocionarse con el heroico gesto del herido, avisa a la policía con toda la mala onda para que vengan a llevárselo preso.

Otro más que no entiende la romántica belleza de los emprendimientos épicos, nada más.

Este joven no sólo tuvo la desgracia de ser herido en su primer intento laboral del día por un propietario irresponsable que no supo o no quiso colaborar con él: también fue humillado por un camillero demasiado apegado a una miserable riñonera, sin ánimo de ofender a nadie.

Como será que hasta la riñonera, en un gesto que la enaltece, le pidió al camillero cambiar de dueño y los abogados laboralistas de todo el país están movilizados para impedir la detención de este verdadero abanderado de los trabajadores.

Es francamente emocionante la profesionalidad de este muchacho.

Lo demás son pavadas prejuiciosas que no vienen al caso.

Si quieren o necesitan un buen profesional altamente recomendable, hasta podríamos conseguirles los datos.

Sólo que necesitamos un poco de tiempo, que a este muchacho seguramente va a sobrarle.

Pero avisen, que buena voluntad es lo que sobra.