Campaña de abrazos colectivos

El abrazo colectivo: una extraña campaña para salvar al mundo de la antipatía

El estadounidense Jason Hunter continúa adelante con su campaña "Abrazos Gratis". Cree que todos necesitamos uno y sale a la calle a repartirlos entre desconocidos. Esta semana, en You Tube, un video suyo fue visto por más de un millón y medio de cyberespectadores.

Jason Hunter tuvo una forma bastante particular de elaborar el duelo por la muerte de su madre Josephine. Estaba angustiado, necesitaba afecto y no sintió ni una pizca de pudor en solicitarlo por escrito en la vía pública. Apenas habían pasado unos días del funeral, el joven estadounidense tomó un cartón, un marcador negro y anotó sobre él en letras grandes: "Abrazos gratis". Salió a la calle y esperó a que un alma solidaria lo ayudara a superar su dolor. La primera en aceptar el regalo fue una chica que pasaba caminando. Se detuvo, lo miró y sin dudarlo extendió sus brazos para envolver a Jason. Así comenzó esta insólita campaña que pretende salvar al mundo del desamor.

La cruzada Free Hugs ya lleva seis años en pie y aún continúa expandiéndose a nivel mundial. La clave del éxito, según reza la página web es que "todos necesitamos un abrazo". Jason Hunter, el fundador de la contienda informa a Clarín.com vía telefónica que ya ha dado más de 12 mil, principalmente a mujeres, aunque aclara que los hombres también suelen ser muy afectuosos. "La primera vez, estaba triste porque mi madre había muerto por una enfermedad y realmente necesitaba uno. Me encantaría que esto siga propagándose en todo el mundo. Nosotros viajamos mucho para lograrlo", comenta Jason.

Siguiendo la fórmula cortazariana de dar instrucciones para realizar los actos más naturales e instintivos, como llorar, el sitio oficial ofrece una receta para lograr un buen abrazo. El primer paso se refiere a cómo acercarse a la otra persona. El segundo explica qué hacer con la cabeza, los brazos y las manos cuando se está concretando el acto. Por último, el tercer paso aconseja cómo finalizarlo tiernamente con una suave palmada en la espalda.

El "señor de los abrazos", supo encontrarle la veta redituable a su emprendimiento. En la página vende remeras con el nombre de su campaña.

Con el paso del tiempo los repartos de abrazos se han organizado y tienen fecha y hora preestablecida. La próxima se realizará el 15 de octubre durante una marcha contra el Sida en Piedmont Park, Atlanta.

(http://www.clarin.com/diario/2006/10/03/conexiones/t-01282849.htm)

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¡Esto sí que es sur-realista! (norte-realista, para ser exactos)

¡No sabíamos que desde hace seis años la gente anda abrazándose por la calle!

¿Cuánto cuesta un abrazo?

¿Qué instrucciones requiere la ceremonia?

¿Alguna marca de desodorante o perfume en especial?

¿Cierta sonrisa específica para darlo y recibirlo?

¿Serán las mismas instrucciones para abrazar en Atlanta que para hacerlo en Chascomús?

¿Habrá un ranking de abrazadores?

¿Cuánto se cotiza un abrazo top-ten?

Dentro de una multitud, ¿cómo se elije al destinatario?

¿Existirán preferencias para darle un abrazo a alguien pero recibirlo de otro?

¿O habrá abrazos colectivos o racimos de abrazadores o pilas de gente abrazada y al borde de la asfixia?

¿Habrá quiroprácticos de apoyo para desenroscar cuellos y brazos?

¿Quedará un perfume en el alma después de abrazarse?

No sé, ¡pero es muy hermoso!

¡Vaya y venga un abrazo, hoy!

Y te lo cambio por nada.