15:25 Catamarca: la Justicia investiga una supuesta estafa con la imagen de la Virgen del Valle
Es por unos folletos que se repartieron en distintos barrios de la capital provincial y prometían soluciones "mágicas" a cambio de una "colaboración" de diez pesos. La denuncia la inició el obispado local y está a cargo de la una fiscalía de instrucción.
La Justicia de Catamarca investiga una denuncia del Obispado provincial sobre una posible estafa llevada a cabo a través de folletos que llevan la imagen de la Virgen del Valle y que ofrecían soluciones a "todos los problemas" a cambio de una "colaboración" de 10 pesos.
La denuncia recayó en la Fiscalía General catamarqueña, pero el expediente fue derivado a una de las fiscalías de Instrucción. El vicario general de la diócesis catamarqueña, Moisés Pachado, dijo en declaraciones a DyN que el folleto, de color celeste, "es totalmente falso" y que "no está autorizado desde la Iglesia catamarqueña".
En los volantes, que habrían sido distribuidos por distintos barrios de la capital provincial, "se invita a los feligreses a que hagan su depósito en Rapi Pago, Pago Fácil y Correo Argentino", explicó el sacerdote en alusión a la leyenda que figura en la parte inferior del folleto y que contiene un código de barras con la suma de 10 pesos.
"La Virgen del Valle los visita para desearles paz, prosperidad, salud, trabajo. Esta cadena de oración que comenzó en España hoy llega a su hogar para brindar la protección y bendición para todos nuestros seres queridos. Usted puede solicitar lo que necesita para el bienestar del hogar: Felicidad, Paz y Prosperidad", dice el folleto. Y promete que quien realice la cadena "no tendrá más tristeza".
(http://www.clarin.com/diario/2007/07/22/um/m-01462740.htm)
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Al final, la Virgen del Valle se cansó de trabajar ad-honorem.
Reunió a su equipo y les dijo: “Hace dos mil años que trabajo para esta empresa y así no voy a progresar nunca, dentro de poco no voy a tener ni para ropa. Y ya estoy harta de hablar con el obispo, que siempre me promete mejoras y siempre me dice que vuelva dentro de un mes, que de Roma todavía no le contestaron”, dice enojada.
“Miren a mis otras hermanas”, agrega, “a la de Luján le va bárbaro, a la Lupita ni hablar: se rumorea que el gobierno mexicano le va a pedir un préstamo. Y yo aquí, trabajando gratis para estos explotadores con sotana”.
De manera que puso a pensar a su equipo de trabajo, integrado por Pantaleón, Romualdo, Josefa y la María José, a ver si se les ocurría algo.
Había varias opciones: el casa a casa, el envío masivo de mails y los volantes con indicaciones para abonar la contribución en Pago Fácil y sucedáneos.
Acordaron empezar con la última porque pasar por cada casa era peligroso y la Virgen recién está empezando con la computadora.
En cuanto al texto, hubo unanimidad en incluir una “cadena de oración que comenzó en España” porque cualquier cosa que venga desde afuera y lejos es más convincente y le da cierto aire globalizado, además de tornar a la cosa imposible de verificar.
Incluso, y gracias al conocimiento intuitivo del marketing que posee la Virgencita, agregaron que quien realice la cadena "no tendrá más tristeza", un maravilloso golpe de efecto.
El proyecto comenzó a funcionar muy bien; los depósitos crecieron rápidamente (rapi-pago), la Virgen empezó a lucir otros atuendos más acordes con su investidura y el equipo empezó a delirar con la idea de adquirir un extenso predio para construir una gran, hermosa y honorable basílica.
Pero fue esto lo que terminó con la paciencia del obispo, alertado por una de las espías que tenía en el círculo de la Virgen. Entonces la citó con carácter de urgente y le advirtió que abandonara esos proyectos faraónicos, que hasta ahora había tolerado las innovaciones pero que ya no lo haría más.
La Virgen largó una sonora carcajada, que retumbó por todo el valle del Portezuelo y luego, con alguna displicencia, le contestó: “Mire, obispo sin nombre, usted y yo sabemos muy bien cómo se mantiene este circo desde hace muchos siglos: depende de la esperanza de la pobre gente, que no tiene de dónde agarrarse. Lo desafío a ver de quien se fía la gente: si lo hace de su severa autoridad o de mis simples gesto de brazos abiertos y una sonrisa que no existe pero todos quieren ver”.
“Voy a denunciarla al Papa”, contestó exasperado el Obispo.
“No va servirle de nada”, sonrió la Virgen.
Es más, agregó, hace un tiempo aprendí que ni siquiera hace falta pertenecer a esta cofradía. Mire a la Deolinda Correa, en San Juan: ella es reverenciada con una ternura que envidio: la gente le lleva botellas con agua porque se murió de sed, amamantando a su hijo y sin necesidad de una mentira tan grosera como la Inmaculada Concepción.
Y se fue dando un portazo.
Ahora ya hay una demanda legal: el obispo instruyó al vicario general de la diócesis y este inició una causa ante la justicia.
El asunto recayó en la Fiscalía General Catamarqueña, que no sabe cómo sacarse el asunto de encima.
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