miércoles, 11 de julio de 2007

Un sistema que permite "tocar a distancia"

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13:20 Científicos japoneses desarrollaron un sistema que permite "tocar a distancia"

El dispositivo, que consta de un guante que envuelve el brazo del usuario, reproduce en la mano las particularidades de un objeto situado en otro lugar y que se puede ver en tres dimensiones en una pantalla. Fue creado por la compañía NTT Comware.

Un equipo de científicos japoneses desarrolló un sistema que simula la sensación de tocar objetos a través de una pantalla que proyecta imágenes tridimensionales. La tecnología, creada por la compañía NTT Comware, consta de una pantalla y un guante táctil que envuelve el brazo del usuario y reproduce en su mano las particularidades del objeto mostrado en la pantalla.

El sistema, bautizado "Tangible 3D", consiste en un grupo de cámaras de video encargadas de capturar la estructura de elementos reales, para luego proyectarlas en un monitor que reproduce imágenes tridimensionales.

La novedad de este dispositivo con respecto a otro similar que desarrolló la misma empresa hace dos años radica en que ahora no es necesario utilizar anteojos especiales para ver en tres dimensiones. Además, la información táctil y visual se transmite en tiempo real.

El problema que tiene el sistema en su estado de desarrollo actual es que sólo permite la comunicación de una vía, es decir que uno de los dos usuarios puede recibir las imágenes y las sensaciones táctiles del otro, pero no puede devolvérselas al instante. Sin embargo, la compañía japonesa asegura estar trabajando en un nuevo modelo que permita la interacción entre ambos usuarios.

(http://www.clarin.com/diario/2007/07/09/um/m-01453864.htm)

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Gracias a NTT Comware, en poco tiempo más no tendremos que pasar por el doloroso trámite de tocar a otro en tiempo y espacio real.

La compañía japonesa está trabajando duro para lograr la interacción entre los usuarios casi-casi como si fuera real.

Mucho gusto”, dice el señor Takama extendiendo ninguna mano.

Encantado de conocerlo”, responde Fukuma inmediatamente después, mientras tira al vacío la simétrica mano virtual y cada uno siente la graduación siete del modulador, que regula convenientemente presión, temperatura y duración del apretón de manos.

A veces, las cámaras de video del sistema Tangible 3D se chingan un poco y de golpe el apretón de manos se convierte en la zarpa de un tigre a punto de devorar al usuario, al tiempo que le produce un infarto masivo. Pero afortunadamente el mismo sistema tiene una opción para terapia intensiva: al mes salís como nuevo y listo para volver a utilizar el sistema, como buen usuario.

Es cierto que todavía hay algunos problemas con la traducción de ciertos sabores: estás por tomar el café virtual y la máquina suele confundirlo con cuatro cucharadas de sal gruesa diluidas en jugo de limón, lo cual suele producir una hora de vómitos y cuatro de diarrea.

Pero los expertos japoneses también han logrado resolver ese pequeño inconveniente: “Hemos adosado un retrete al sistema, de manera que el usuario puede depositar sus humores con toda comodidad”, dice sonriendo el ingeniero Motokeando, mientras se limpia la solapa del guardapolvo, que acaba de recibir una andanada experimental.

“Pero lo más importante es que hemos hecho una contribución histórica y decisiva a los problemas de contacto entre las personas, que ya no estarán obligadas a tocarse nunca más si realmente no lo desean”, agrega entusiasmado.

“Es más: estamos probando el área de experiencias sexuales con 4.280 opciones distintas, ahora la felicidad estará al alcance del usuario con sólo aprender a programar el sistema”, declara el cada vez más excitado investigador.

Pero también aquí hay algunos pequeños problemas que la compañía está a punto de superar. Por ejemplo: un cruce impensado y molesto entre Marilyn Monroe y la Mona Chita, que luego de algunos ajustes tiende a convertirse en la Mona Giménez.

“Tengan paciencia, estamos a punto de resolverlo”, suplica el azorado ingeniero con lágrimas en los ojos, producto de la salpicadura de dos kilos de cebolla recién cortados por el simulador.

Es justo cuando se acuerda de la madre diciéndole una y otra vez: “No te toques, nene, nunca te toques”.

Y entonces rompe a llorar desconsoladamente, más allá del sistema y la cebolla, mucho más allá.

1 comentario:

LILIANA GIMENEZ dijo...

Escribiré algunos pensamientos, así como me salen, desordenadamente.
La presencia del cuerpo no es algo marginal, sino que es una condición de arraigo en el ámbito de la existencia. Es el eje particular que marca el aquí y ahora de la mirada, el aquí y ahora de la experiencia. De modo tal que, siento que esa desestimación de la corporeidad, es una forma más de deshumanización.
El cuerpo es también "un espacio de atrevimiento",porque con el erotismo -dimensión que no existe sin el cuerpo-, asistimos a un desborde de los límites.
Esta sociedad se nutre de un modelo de hombre estúpidamente disciplinado, por lo que me atrevo a decir que esta descorporalización, es una operación ideológica más para conseguirlo. Suspenden entonces, la presencia del cuerpo, del deseo, del placer, del vínculo con el Otro.
Si me permiten -amigos partícipes de este espacio-, me gustaría recordar algunas de las lecturas que hicimos con mis compañeros de facultad en ocasión de alguna cursada filosófica.
Para Spinoza, la idea de condición pasional del cuerpo se convierte en fundamental, porque es al mismo tiempo el lugar de la certeza ontológica. Si el mundo existe, es porque entra en un diálogo con el cuerpo. El cuerpo -en el horizonte de la visión de Spinoza-, no es algo subordinado, no es algo excluido con respecto a la potencia constructiva del alma. Si existe el alma, es porque ésta sólo puede ser reconocible, sólo puede encontrar su anclaje, a través de la fuerza de organización, de afección del cuerpo.
Es la presencia del cuerpo, su impacto, lo que nos posibilita vincularnos con el mundo.
Muchas gracias
Liliana Giménez