sábado, 21 de julio de 2007

Condenado por abuso y sigue en libertad

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15:48 Lo condenan por abuso de menores, pero seguirá en libertad

Mario Ochoa fue sentenciado esta mañana a 16 años de prisión en San Isidro por abusar de al menos trece chicos con distintas discapacidades, a quienes llevaba al colegio en una camioneta. Los jueces decidieron que siga libre hasta que la sentencia quede firme, y los familiares de las víctimas se atrincheraron en el edificio de Tribunales en protesta por el fallo.

Un hombre fue condenado esta mañana a 16 años de cárcel tras ser hallado culpable por la Justicia de San Isidro de haber abusado de al menos trece menores de edad con distintas discapacidades, a quienes el acusado llevaba al colegio en una camioneta.

El hombre sentenciado fue identificado como Mario Ochoa, quien a pesar de haber sido encontrado penalmente responsable por el Tribunal Oral en lo Criminal 2 de San Isidro, seguirá en libertad hasta que la sentencia quede firme en la Cámara de Casación.

El fallo desató la furia de los familiares de las víctimas, quienes se atrincheraron en los pasillos del edificio de Tribunales en protesta por la decisión de los jueces de que Ochoa continúe libre. El hombre ya había estado tres años preso, pero llegó al debate en libertad.

La fiscalía había exigido al menos 30 años de cárcel para el chofer, quien, según uno de los familiares afectados, también tiene una hija con síndrome de Down. La mujer explicó que el hombre llevaba a sus hijos al colegio en una camioneta que había comprado para trabajar.

(http://www.clarin.com/diario/2007/07/20/um/m-01461528.htm)

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El juez dice que el señor Ochoa tendría que haber abusado de dos menores incapacitados más para quedar preso inmediatamente después de la condena.

“Sé que hizo todo lo posible para lograr llegar a quince abusados comprobados pero sólo llegó a trece, de manera que no podemos premiarlo con la cárcel inmediata: ésa decisión queda reservada únicamente para los grandes abusadores, ésos ante los cuáles uno se saca el sombrero”, declaró el juez a la salida de los Tribunales.

“Creo que hice las cosas bien”, dice Ochoa, “entrené desde chico para lograrlo: mi proyecto era llegar a quince abusos comprobados pero me quedé cerca, aunque hubo muchos más que no han sido debidamente acreditados”.

Ochoa, que ahora es entrevistado por los periodistas deportivos, se queja porque algunos abusos no han sido considerados como tal: “Si hubieran tenido en cuenta esos tres que estaban en discusión, hubiera llegado a la meta sin ningún problema”.

Para lectores poco informados, es bueno aclarar que al llegar a quince abusos de chicos inermes y que no pueden defenderse, el abusador es premiado con 30 años de reclusión y encarcelamiento inmediato.

El hecho de que, en éste caso, la pena haya sido sólo de 16 años y se haya dejado libre al acusado hasta que la sentencia sea firme, hace dudar acerca de las virtudes abusadoras de Ochoa y pone en tela de juicio su reconocida habilidad para abusar desde la más tierna infancia.

“No estoy de acuerdo con esta decisión”, dice la madre de Ochoa.

“Desde muy chico Marito era un abusador hecho y derecho. Recuerdo con mucha emoción cuando se comía todo el dulce de leche sin dejar nada a sus hermanos. Y todas las veces que demostraba ser el mejor para hacer zancadillas a sus amigos, arrancar los ojos de los sapos y tocarles la cola a las amiguitas que pasaban al baño. Estoy muy indignada con este fallo, que ha privado a la familia de tener un verdadero ganador”, dice muy pero muy furiosa.

“¿Qué va a decir ahora nuestra hija en el colegio, cómo va a soportar las burlas de los compañeros a quienes ella había convencido de que su padre era el mayor abusador del mundo?”, se indigna la mujer de Ochoa.

Mientras tanto, los padres de las víctimas están atrincherados en el edificio de Tribunales en protesta contra el fallo.

“Creemos que Ochoa merece mucho más y más rápido que lo que le han dado” dicen, en extraña coincidencia con los familiares del acusado que protestan al lado de ellos.

“Prometo portarme bien en la cárcel y salir dentro de cinco años, con el firme objetivo de volver a entrenar y ésta vez batir todos los récord sin ninguna discusión”, agrega ante los periodistas, con esa voz y esa mirada abusadora que eran el orgullo de la familia.

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