18:51 Bush: "Algún día Dios se llevará a Fidel Castro"
El presidente de EE.UU. hizo esa declaración ante un auditorio de la Escuela de Guerra Naval de Rhode Island. Después intentó aclarar que en realidad se refería a un cambio en la línea política de Cuba. Pero la referencia tuvo lugar en momentos en que Castro se recupera de una delicada operación estomacal.
En un llamativo exabrupto para un presidente, George W. Bush dijo que "un día, el buen Dios se llevará a Fidel Castro". La expresión de deseo fue expresada ante un auditorio particular: miembros de la Escuela de Guerra Naval del estado de Rhode Island.
Cuando la gente que estaba presente soltó una carcajada interpretando que deseaba la muerte del líder cubano, el mandatario dijo "no, no, no...en realidad se trata de saber cuál será la estrategia del gobierno de Estados Unidos" para Cuba.
En realidad el motivo del discurso de Bush era la guerra en Irak. Pero un oficial colombiano le pidió, sugestivamente, que hiciera "una evaluación" de la situación en América Latina.
(http://www.clarin.com/diario/2007/06/28/um/m-01447090.htm)
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El doctor Bush estaba dando una conferencia sobre cirugía de colon cuando, de improviso, hubo un corte de energía en el auditorio y se hicieron la noche y el silencio.
Incómodo por la situación y después de algún chiste idiota tipo “cuidado con las manos, estimados colegas” (que arrancó un coro de carcajadas no menos idiotas) le cedió la palabra a su hermano, el padre Bush.
Entonces, aprovechando la oscuridad y en tono apocalíptico, el sacerdote pronunció una frase inocente que fue mal interpretada: simplemente eligió a cualquier habitante del planeta para ejemplificar los enormes deseos que tiene Dios de venir a buscar gente a la Tierra para invitarlos a conocer el Cielo.
Fue cuando dijo: "un día, el buen Dios se llevará a Fidel Castro".
Podría haberlo dicho acerca de cualquiera ya que, para un sacerdote ese acontecimiento es inevitable y generalizado: el kiosquero, la azafata de pasillo, su propia tía, algún compañero de la infancia, vos o yo.
Pero bueno, se le ocurrió elegir a Fidel Castro en lugar de a Juan Pérez, tal vez porque su hermano el disertante es cirujano de colon.
Ahora bien: los asistentes soltaron una carcajada y eso es lo único raro que tiene este episodio, elegido por la prensa a falta de otras noticias.
Incluso no sabemos nada de nada: quizás fue el mismo doctor Bush quien operó a Castro y éste le confió, entre las tinieblas de la anestesia, que después de la operación necesitaba hacer un poco de turismo.
Pero ustedes saben cómo son los cirujanos: siempre quieren cortar, no importa si por lo sano o por lo enfermo. Además es lógico que una operación los ponga un poco nerviosos y sean capaces de decir cualquier burrada, con perdón de los burros.
Cuando volvió la luz, el padre Bush se sentó y cedió la palabra a su hermano, quien a su vez invitó a su otro hermano, el presidente Bush, a cerrar la jornada.
Entonces, el presidente dijo que la Patria necesitaba buenos cirujanos en Irak y ya que los militares habían fracasado, estaba considerando la posibilidad de invadir ese país con sacerdotes y cirujanos, a ver si les cambiaba la suerte.
“Hoy más que nunca, la democracia del mundo civilizado necesita una generación de heroicos combatientes de la libertad. Y especialmente, que aparezca un nuevo Cirujano Colón que vuelva a descubrir el Medio Oriente para empezar de nuevo con mapas diferentes. Los exhorto, en nombre del buen Dios que se va a llevar a Fidel Castro si es posible hoy, a salvar al mundo en nombre de la Iglesia y la Cirugía”.
Entonces, por suerte, volvió a apagarse la luz y todos aprovecharon para escapar.
O más bien: para huir despavoridos.
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