13:25 Mejora Dominique Lescano, la nena de cinco años trasplantada del corazón
Así lo confirmó su papá, quien señaló que a raíz de su evolución los médicos del Hospital Garrahan evaluaban la posibilidad de quitarle el respirador artificial. La chiquita, que sufría de una cardiopatía congénita, estuvo desde 2004 a la espera de un nuevo órgano.
"Viene avanzando bien, el corazoncito está muy bien y todo el organismo se va reacomodando a todo esto", dijo el padre de la nena en declaraciones a radio Mitre de Córdoba.
En este sentido, Lescano agregó que los médicos estudiaban quitarle el respirador. "Parece que esta semana se lo van a sacar", afirmó.
Dominique estaba en la lista de espera para un trasplante de corazón desde agosto de 2004, cuando le detectaron un tipo de cardiopatía congénita que causa rigidez de las paredes de los ventrículos del corazón y produce resistencia al llenado normal de sangre entre latido y latido.
El 25 de agosto del 2006, su corazón enfermo se encontraba tan debilitado que los médicos tuvieron que conectarle un órgano artificial. Desde ese momento, la nena pasó a vivir con cánulas conectadas al dispositivo con dos bombas de origen alemán.
La chiquita estuvo 264 días en la lista de emergencia del Incucai, hasta que, finalmente, el 16 de mayo pasado pudo ser trasplantada.
(http://www.clarin.com/diario/2007/06/18/um/m-01440697.htm)
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Hace tanto que esperaba una buena noticia que no me puedo perder ésta.
Dominique es afortunada: sólo tuvo que esperar 264 días para encontrar un corazón, mientras la mayoría de la humanidad se pasa la vida esperando que le llegue.
Y hay que reconocer que es chiquita, tiene sólo 5 años: no puede andar sola, por ahí, buscándolo.
Necesita que otros pongan avisos “Busco corazón” en todas partes y esperar.
Y al final le llegó, había un corazón para ella.
No es broma: ¡ojala sea un buen corazón el que le tocó en suerte!
No sea cosa que dentro de algunos años a Dominique se le ocurra quejarse de que no le gusta y haya que salir, otra vez, a poner avisos.
¿Cómo será eso de vivir con el corazón de otra persona?
¿Quién siente la vida, quién se enamora, quién odia?
¿Cuál de los dos es generoso o mezquino?
¿Hay negociación interna con el cerebro?
¿Hay asamblea de órganos, preocupados por la llegada de un foráneo?
Hace algunos años, la brillante bióloga Lynn Margulis descubrió que “la vida es un consorcio”.
Es obvio que no hizo su descubrimiento estudiando a los humanos, sino a las bacterias. Margulis se dio cuenta que la maravillosa diversidad de la vida en la Tierra se debe a la creatividad de las bacterias, que hace 4 mil millones de años empezaron a experimentar con la vida y originaron todas las formas de vida que conocemos, incluidos nosotros.
Las bacterias fundaron una cooperativa, no una multinacional succionadora y asesina de la vida.
No pensaron, como nosotros, en “el rechazo”.
La vida es naturalmente generosa: no rechaza a nadie, no tiene una comisión para decidir quién vive y quién no.
Ojala los órganos de “la nena receptora” tengan ese conocimiento y no se pongan a complotar, estúpidamente, contra “el recién llegado”.
¡Felicitaciones a Dominique y su nuevo corazón!
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