jueves, 21 de junio de 2007

Un yaguareté mata a una empleada

Ultimo Momento
23:18 Drama en un zoológico chaqueño: una empleada murió al ser atacada por un yaguareté

Ocurrió en Presidencia Roque Sáenz Peña. La mujer, de 44 años, había ingresado a la jaula del animal para realizar tareas de rutina. Pero recibió un zarpazo en el cuello y murió en forma instantánea. Hace dos meses, una joven cuidadora del zoo de Florencio Varela murió al ser atacada por un oso hormiguero.

El ataque a la mujer, de 44 años, ocurrió esta tarde a las 15.30, cuando la trabajadora ingresó en la jaula de alambre reforzado habitada por dos felinos, uno de los cuales logró romper un cerco de seguridad y saltó hacia donde ella se encontraba, informaron fuentes policiales. La mujer, identificada por la Policía como Catalina Elba Montaña, recibió un zarpazo del animal en la zona del cuello, una herida profunda que le causó la muerte en forma instantánea, agregaron las fuentes.

El yaguareté, en este caso un macho adulto de 8 años, es uno de los mayores felinos que habitan el territorio americano. El animal tiene un peso de hasta 130 kilogramos y mide hasta 2,7 metros de largo, desde la cabeza hasta la cola, y 80 centímetros de alto.

La fiscal de turno Fany Zamateo y la unidad de criminalística de la Unidad Regional Segunda intervienen en el caso e intentaban esta noche determinar las responsabilidades del episodio.

La muerte de la empleada es la segunda en dos meses en un zoológico del país. El último 12 de abril, una joven cuidadora de 20 años murió luego de ser atacada por un oso hormiguero en el zoológico del partido bonaerense de Florencio Varela. La joven sufrió politraumatismos y desgarros, y fue operada de una de las heridas en una pierna, aunque no logro sobrevivir al ataque.

(http://www.clarin.com/diario/2007/06/20/um/m-01442065.htm)


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Me tiene cansado el menú de este zoológico, vamos a cambiar un poco”, dijo el yaguareté, y saltó sobre el cuello de la empleada.

Otras versiones dicen que, en realidad, el felino tenía problemas con su pareja, a quien acusaba de infidelidad con otro yaguareté no identificado del barrio, y en un ataque de celos quiso vengarse al grito de: “Ahora vas a ver de qué manera me como a esa”.

Pero también existe un trascendido algo más preocupante: el oso hormiguero de Florencio Varela y el yaguareté de Presidencia Roque Sáenz Peña serían militantes suicidas del Frente de Liberación Animal, cuya conducción se encuentra en el Amazonas en un lugar de acceso difícil o imposible.

A éstas horas se esperaba un comunicado oficial de la organización revolucionaria clandestina para confirmar o desmentir la autoría del hecho.

Cansados de tanto exterminio y, ante la inoperancia de las Sociedades Protectoras de Animales, a quienes los activistas más radicalizados acusan de connivencia con los humanos, el ala revolucionaria ha decidido pasar al ataque.

“Estamos hartos de tanto asesinato y explotación. Hace dos años habíamos firmado un acuerdo acerca de variar un poco el menú de los zoológicos, y ni siquiera eso han cumplido”.

“Se trata de una provocación más de la patronal”, agregan enfurecidos y mostrando los dientes.

“Ni siquiera nos mandaron un dentista para arreglarnos las caries”, agregan.

Los leones machos están que arden por la falta de peluqueros para peinarles la melena y los pavos reales están indignados por la falta de atención de sus famosas colas: “Si creen que van a tomarnos por pavos están muy equivocados”, expresa uno de sus dirigentes, mientras diseña la contraofensiva.

Pero no son los únicos que tienen problemas: la fiscal de turno Fany Zamateo y la unidad de criminalística de la Unidad Regional Segunda tropiezan con variados inconvenientes para resolver el caso.

La única testigo directa es la pareja del agresor, y se niega a declarar hasta que su propia organización le mande un abogado. Y los de criminalística quieren hacer una autopsia, pero los familiares de la víctima se oponen.

Realmente las cosas están muy complicadas con los animales y las autoridades van a tener que negociar (y cumplir lo pactado) con los líderes de Al Caer (Sobre La Presa).

Pero más de la mitad de la población no se queja porque ayer, digan lo que digan y a pesar de todo, las cosas salieron a pedir de Boca.


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