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05:05 Otra fuerte baja de la bolsa de China
El índice general de Shanghai experimentó una caída de 330,3 puntos en un solo día, un 8,26 por ciento. Es la mayor desde el "martes negro" del pasado 27 de febrero, tras la intervención gubernamental para enfriar el mercado bursátil.
Las dos bolsas chinas, Shanghai y Shenzhen, cerraron hoy con una de las mayores caídas de su historia, confirmando una tendencia a la baja marcada por la medida gubernamental, de la semana pasada, para enfriar el mercado mediante un aumento del impuesto sobre el comercio de acciones.
Numerosos inversores se apresuraron a vender hoy sus títulos, en un ambiente marcado por el miedo a que las autoridades chinas puedan estar preparando nuevas medidas de intervención en su recalentado mercado de valores, lo que ha provocado uno de los desplomes más fuertes vividos por ambas bolsas.
La nueva caída experimentada hoy viene desencadenada por la medida del Ministerio de Finanzas, que triplicó el coste impositivo de las transacciones de valores, lo que provocó que la semana pasada la capitalización conjunta de ambas bolsas descendiera en un cinco por ciento, entre el 25 de mayo y el 1 de junio.
Esto supuso un descenso total en la capitalización de los dos mercados de 918.800 millones de yuanes (89.320 millones de euros, 120.090 millones de dólares), hasta los 17.210 billones de yuanes en cifras del pasado viernes, día 1 (1.673 billones de euros, 2.249 billones de dólares).
05:05 Otra fuerte baja de la bolsa de China
El índice general de Shanghai experimentó una caída de 330,3 puntos en un solo día, un 8,26 por ciento. Es la mayor desde el "martes negro" del pasado 27 de febrero, tras la intervención gubernamental para enfriar el mercado bursátil.
Las dos bolsas chinas, Shanghai y Shenzhen, cerraron hoy con una de las mayores caídas de su historia, confirmando una tendencia a la baja marcada por la medida gubernamental, de la semana pasada, para enfriar el mercado mediante un aumento del impuesto sobre el comercio de acciones.
Numerosos inversores se apresuraron a vender hoy sus títulos, en un ambiente marcado por el miedo a que las autoridades chinas puedan estar preparando nuevas medidas de intervención en su recalentado mercado de valores, lo que ha provocado uno de los desplomes más fuertes vividos por ambas bolsas.
La nueva caída experimentada hoy viene desencadenada por la medida del Ministerio de Finanzas, que triplicó el coste impositivo de las transacciones de valores, lo que provocó que la semana pasada la capitalización conjunta de ambas bolsas descendiera en un cinco por ciento, entre el 25 de mayo y el 1 de junio.
Esto supuso un descenso total en la capitalización de los dos mercados de 918.800 millones de yuanes (89.320 millones de euros, 120.090 millones de dólares), hasta los 17.210 billones de yuanes en cifras del pasado viernes, día 1 (1.673 billones de euros, 2.249 billones de dólares).
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Atención niños de toda edad: el Hombre de la Bolsa está operando.
Los chinos tienen dos bolsas y un montón de hombres.
Y las dos bolsas se cayeron al piso, los hombres no se sabe.
¿Qué hay adentro de ellas para producir tanto revuelo?
Ninguna noticia lo cuenta: pueden leerse todas las notas publicadas en el mundo sobre este asunto, pero no encontrarán indicio alguno acerca del contenido de las famosas bolsas.
Solo sabemos que “las bolsas en Shanghai y Shenzhen, cerraron hoy con una de las mayores caídas de su historia”.
¿Las cerraron para que no se perdiera el contenido?
¿Habrán caído desde muy alto y por eso el ruido?
Debe ser otro misterio chino lo que contienen las malditas bolsas, pero uno supone que hicieron mucho ruido, incomparable con el que producirían las caídas de unas bolsitas en Villa Luzuriaga o Tortuguitas.
¿Serían bolsas de supermercado chino?
Los bomberos concurrieron para enfriar el recalentado mercado de valores, que estaba a punto de incendiarse.
Algunos economistas dicen que cuando se caen las bolsas en China, aumenta el kilo de pan en Tafí del Valle, Tucumán, Argentina.
Y también en Macondo, Colombia.
¿A alguien se le puede ocurrir una cosa tan loca como ésta?
Es como decir que la diarrea de un habitante de una provincia paraguaya es capaz de ocasionar un tornado en Júpiter.
Pero ya estamos acostumbrados a escuchar la palabra globalización y saber que a continuación ocurrirá alguna desgracia: si el Hombre de la Bolsa ataca en China, nosotros nos quedamos sin comer.
Si alguien aprieta determinado botón de su computadora en New York, queriendo o no, desaparecen todas las viviendas de una provincia entera de Tailandia.
Si alguien sabe qué tienen las bolsas, por favor, avise.
Y también si alguien averigua qué contiene el corazón de los que aprietan las teclas o tiran las bolsas.
Que aquí estamos juntando alpargatas para defendernos, carajo.
Los chinos tienen dos bolsas y un montón de hombres.
Y las dos bolsas se cayeron al piso, los hombres no se sabe.
¿Qué hay adentro de ellas para producir tanto revuelo?
Ninguna noticia lo cuenta: pueden leerse todas las notas publicadas en el mundo sobre este asunto, pero no encontrarán indicio alguno acerca del contenido de las famosas bolsas.
Solo sabemos que “las bolsas en Shanghai y Shenzhen, cerraron hoy con una de las mayores caídas de su historia”.
¿Las cerraron para que no se perdiera el contenido?
¿Habrán caído desde muy alto y por eso el ruido?
Debe ser otro misterio chino lo que contienen las malditas bolsas, pero uno supone que hicieron mucho ruido, incomparable con el que producirían las caídas de unas bolsitas en Villa Luzuriaga o Tortuguitas.
¿Serían bolsas de supermercado chino?
Los bomberos concurrieron para enfriar el recalentado mercado de valores, que estaba a punto de incendiarse.
Algunos economistas dicen que cuando se caen las bolsas en China, aumenta el kilo de pan en Tafí del Valle, Tucumán, Argentina.
Y también en Macondo, Colombia.
¿A alguien se le puede ocurrir una cosa tan loca como ésta?
Es como decir que la diarrea de un habitante de una provincia paraguaya es capaz de ocasionar un tornado en Júpiter.
Pero ya estamos acostumbrados a escuchar la palabra globalización y saber que a continuación ocurrirá alguna desgracia: si el Hombre de la Bolsa ataca en China, nosotros nos quedamos sin comer.
Si alguien aprieta determinado botón de su computadora en New York, queriendo o no, desaparecen todas las viviendas de una provincia entera de Tailandia.
Si alguien sabe qué tienen las bolsas, por favor, avise.
Y también si alguien averigua qué contiene el corazón de los que aprietan las teclas o tiran las bolsas.
Que aquí estamos juntando alpargatas para defendernos, carajo.
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