viernes, 31 de agosto de 2007

Las Naciones Unidas almacenaron armas químicas

14:23 La ONU almacenó por error armas químicas en sus oficinas de Nueva York

Se trata de frascos con fosgeno, un gas mortal. Las sustancias provenían de viejas inspecciones en Irak y fueron detectados durante una operación de limpieza de rutina en una de las dependencias de Naciones Unidas. Las autoridades evacuaron el edificio por prevención y aseguraron que no se encontró "ningún vapor tóxico".

La ONU informó hoy del hallazgo en sus oficinas en Nueva York de restos de sustancias utilizadas para la fabricación de armas químicas recuperadas por sus inspectores en Irak. Se trata de frascos con fosgeno, un gas de combate mortal.

Esos agentes químicos fueron almacenados por error en los noventa en las oficinas de la Comisión para la Inspección, Vigilancia y Verificación del desarme en Irak (UNMOVIC) en Manhattan, cerca de la sede central de Naciones Unidas, dijo la vocera de la ONU, Marie Okabe. Los frascos fueron detectados durante una operación de limpieza de rutina, agregó.

Tras confirmarse el carácter tóxico de la sustancia, la ONU evacuó el edificio y se puso en contacto con las autoridades de Estados Unidos, que enviaron a un equipo de la Agencia Federal de Investigaciones (FBI). Las sustancias fueron inmediatamente neutralizadas por los expertos de la Cocovinu, el edificio fue inspeccionado y no se encontró "ningún vapor tóxico", precisó Okabe, afirmando que "no hay ningún riesgo de peligro inmediato".

(http://www.clarin.com/diario/2007/08/30/um/m-01488741.htm)

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¡Al fin sabemos que Bush y Blair tenían razón!

¡Pobres inocentes a los que habíamos tratado de mentirosos, farsantes, hipócritas y genocidas!

Creo que la humanidad entera y sin que falte nadie les debe una disculpa, ahora que hemos encontrado las famosas armas de destrucción masiva.

Sólo que el enemigo no era Irak, sino las Naciones Unidas.

Por fin podemos comprender el sentido de los trágicos episodios del 11 de septiembre. Esto confirma las aparentemente psicóticas interpretaciones acerca de la verdadera autoría de los hechos, que niegan la existencia de Bin Laden o sostienen que vive en New York.

Está claro que Bush ordenó el ataque pero sus subordinados entendieron mal el mensaje y atacaron las torres, en lugar de los edificios de Naciones Unidas.

También podemos entender y hasta disculpar la habitual inoperancia de las Naciones Unidas cuando se trata de agresiones encabezadas por los EEUU: en este caso se sentían culpables y ésa debe ser la razón de sus reacciones crónicamente timoratas y cobardes.

También hay que pedir disculpas a Hussein: primero hay que resucitarlo y luego hay que hacerle un merecido acto de desagravio.

Es más: podríamos juntar a los tres para pedirles perdón: si somos gente honorable y decente estamos obligados a hacerlo.

Gracias a un arrepentido de Naciones Unidas es que logramos acceder a la verdad: confesó que una tal Comisión para la Inspección, Vigilancia y Verificación del desarme en Irak (UNMOVIC) con sede en Manhatan y asesorada por Interpol, había diseñado la mentira estándar, la más fácil: introducir unos frascos con fosgeno en Irak y luego hacer un allanamiento para “encontrarlos”.

Pero algo falló, y los frascos quedaron en la oficina de New York hasta que las declaraciones del arrepentido, un funcionario fracasado e intrigante, develó el secreto celosamente guardado.

¿Qué hubiera pasado si algún empleado de limpieza, abriendo los frascos por pura curiosidad y desalentado por la insignificancia del contenido, hubiese arrojado el gas a la atmósfera de la ciudad?

Seguramente algo tan espantoso que ni los mejores mentirosos de la ONU y los EEUU podrían haber disimulado, pero que quieren que les diga: no es mi problema.

Sin embargo, no hay nada que temer: por suerte “las sustancias fueron inmediatamente neutralizadas por los expertos de la Cocovinu”, una extraña repartición especializada en Borrachera Cerebral, tal cual se deduce de la sigla.

¿Habrán invitado al fosgeno a tomar unos tragos?

Nunca lo sabremos: es parte del misterio que rodea a toda esta historia.

Por las dudas revisen los frascos de la alacena y tengan algunas botellas de vino a mano: pase lo que pase van a ser muy útiles.

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