miércoles, 15 de agosto de 2007

Dos niños balean a un comerciante

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23:10 Declaran con muerte cerebral al comerciante baleado en Isidro Casanova durante un robo

Los médicos declararon esta noche con muerte cerebral al comerciante que fue herido de un balazo en la cabeza durante un intento de robo en su negocio de Isidro Casanova. La Policía busca por el caso a dos nenes, de entre 10 y 12 años.

Según confirmaron voceros del Hospital Posadas a la agencia DyN, el comerciante se encontraba esta noche internado "con muerte cerebral", aunque todavía no habían decretado su fallecimiento.

El hecho ocurrió ayer, en un comercio ubicado en Marconi y Lavalleja, en el barrio San Carlos. La víctima fue identificada como Carlos Messi, de 58 años, quien fue asaltado por dos chicos, aseguraron fuentes policiales.

Según la investigación, tras robar algo de dinero que había en el local y por motivos que se desconocen, uno de los menores le disparó a Messi, quien debió ser trasladado de urgencia al hospital Paroissien, donde sigue internado en grave estado.

Tras el ataque, la esposa de la víctima llamó al teléfono de emergencias 911. La policía realizó allanamientos en el barrio San Carlos para dar con los menores, aunque por el momento siguen prófugos. La causa quedó a cargo del juzgado de Menores 1 del Departamento Judicial La Matanza.

(http://www.clarin.com/diario/2007/08/14/um/m-01477982.htm)

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Ayer, dos nenes decretaron la muerte cerebral de un comerciante.

Eran, simplemente, dos nenes que estaban haciendo trabajos prácticos de la materia “Ubicación en la sociedad”, dictada en un canal de televisión.

Preocupados por la salud de la población, las autoridades enviaron un equipo de apoyo psicológico para los dos nenes, tratando de evitarles las secuelas traumáticas de un hecho tan fuerte, tan intenso y, posiblemente tan difícil de asumir por criaturas de tan tierna edad.

“No podemos garantizar que no queden secuelas para toda la vida, pero estamos haciendo lo posible para que se altere lo menos posible el desarrollo de estos niños tan prometedores”, expresó la psicopedagoga a cargo del operativo.

En un primer examen psicológico, los profesionales lograron encontrar dos pistolas, cincuenta municiones y cuatro cuchillos en el delicado inconciente de los pequeños, pero consideran que “afortunadamente, ya se encuentran fuera de peligro”.

Incluso la esposa del señor Messi, quien perdió el cerebro durante los acontecimientos, se mostró preocupada por la situación de los pequeños:”Me acerqué a los padres de los chicos para ofrecerles mi apoyo porque creo que todos tenemos que aportar solidariamente en este momento tan importante de sus vidas”.

Y hasta el mismo Carlos Messi, de 58 años y desde su camilla de agonizante, brindó su apoyo solidario: “Si tuviera cerebro me pondría al servicio de los nenes”, dijo visiblemente emocionado desde su hígado y los riñones. “Disculpen mis limitaciones, pero es todo lo que puedo hacer”, expresó, muy apenado por sus casi nulas posibilidades de aportar a la noble causa.

Casi al final de la tarde, el equipo de apoyo, encabezado por un conocido animador de televisión, dio una conferencia de prensa para tranquilizar a la sociedad, que se había manifestado públicamente angustiada por el futuro de los chicos de 10 y 12 años.

“Está todo bien”, dijo el conductor televisivo, “sólo quedan algunas esquirlas en el corazón de los chicos, pero el psico-cirujano está procediendo a extraerlas y no quedarán ni vestigios de un hecho tan desagradable”.

Sin embargo, uno de sus asistentes estaba francamente preocupado: “Es espantoso para los pequeños el espectáculo del cerebro de Messi en el piso después de haberle saltado la tapa de los sesos, todos tenemos que aportar para que olviden el episodio lo más rápido posible”, dijo mientras acariciaba tiernamente ambas cabecitas.

Afortunadamente no habrá consecuencias ulteriores: tanto las autoridades sanitarias como el animador de televisión estiman que dentro de dos meses no quedará nada, absolutamente nada, en el corazón de los chicos.

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