sábado, 11 de agosto de 2007

La Cruz Roja y Johnson & Johnson se pelean

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16:46 El prestigioso símbolo de la Cruz Roja es objeto de una batalla jurídica en Estados Unidos

La empresa Johnson & Johnson, que comparte desde hace más de cien años el logo con la organización humanitaria, le inició una demanda para que no lo use más. Es en respuesta a la decisión de la Cruz Roja de EE.UU. de utilizarlo en productos como cepillos de dientes, kits de primeros auxilios y pañales, que vende con fines benéficos.

Ambos compartieron el símbolo durante más de cien años, en total paz, en virtud de un acuerdo bilateral. Pero sucede que ahora el gigante farmacéutico se enojó porque la entidad humanitaria internacional está usando el logo en productos que vende con fines benéficos.

Si uno se remonta en el tiempo, encuentra que en 1887 J&J patentó como logo propio el símbolo característico de una cruz roja sobre fondo blanco. A los pocos años la Cruz Roja comenzó a usarlo también, con acuerdo de la empresa.

Los derechos implicaban que podía hacerlo en todas sus acciones caritativas y con objetivo no lucrativo. Sin embargo, ahora la Cruz Roja estadounidense tomo la decisión de empezar a utilizarlo en productos que vende con el objeto de recaudar fondos, como cepillos de dientes, kits de primeros auxilios, corta uñas y pañales para bebés, entre otros.

Esto terminó con la paz que había reinado entre ambos. Hay que tener en cuenta que Johnson & Johnson también comercializa productos de ese tipo.

"Para una compañía farmacéutica que genera varios miles de millones de dólares pretender, para ganar aún más dinero, que la Cruz Roja violó un estatuto creado para proteger su misión humanitaria, es obsceno", respondió Mark Everson, presidente de la Cruz Roja norteamericana.

(http://www.clarin.com/diario/2007/08/10/um/m-01475552.htm)

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Es hora de cambiar un poco los roles”, dijo Mark Everson, presidente de la Cruz Roja norteamericana.

Ya que compartimos el logo también podríamos hacerlo con lo que producimos. Estamos un poco hartos de ir a buscar cadáveres y agonizantes. Y también de exponer a nuestros voluntarios al salvajismo de los que pelean, que a veces los matan.

“Necesitamos acercarnos al mundo de los que empiezan, el de los bebés, por una cuestión de salud emocional, que seguramente el viejo Jonhson hubiera entendido. Ahora estamos agotados de tanta sangre y violencia, hace más de un siglo que somos especialistas en muerte y aunque estamos orgullosos de nuestra labor, también somos concientes de que disfrazamos con un poco de amor la escena del horror, que desgraciadamente es protagónica”, dice Everson al borde de las lágrimas.

Durante las negociaciones secretas, la Cruz Roja ofreció a Johnson & Johnson ceder por un tiempo sus ambulancias para que la empresa hiciera sus repartos, ya que nadie se daría cuenta. O también, poner kioscos al costado de las batallas para que Johnson & Johnson vendiera sus productos, lo cual fue airadamente rechazado por su gerente general.

“¿Qué les pasa, están locos, a quién se le ocurre que podríamos vender pañales y aceite para bebés a tipos que andan con una ametralladora encima listos para matar a cualquiera que se acerque?”, expresó lleno de indignación.

“Podríamos prestarles a los vendedores nuestras banderitas con la cruz roja para que no les disparen enseguida”, sugirió Everson.

“Váyanse al diablo”, contestó el gerente antes de irse dando un portazo, “nosotros somos empresarios, no somos la Madre Teresa”, explicó como si fuera necesario.

Algunos expertos de la Cruz Roja explican que ahora deben vender para recaudar ya que los donativos no alcanzan.

Resulta que la institución tiene demasiado trabajo en demasiadas partes del planeta: “Cuando se creó no había tantos conflictos armados al mismo tiempo, pero ahora no damos a vasto, la Humanidad ha decidido bañarse en sangre todos los días”, asegura apesadumbrado.

Además hay un problema ligado a la etimología y significado simbólico de los colores.


“Todos sabemos que la cruz vende bien en occidente desde hace veinte siglos, pero podrían haber elegido otro color: el rojo está asociado al corazón, a la emoción amorosa y a la ayuda humanitaria gracias a nosotros. Les sugerimos que cambien al verde pero no quieren, se aferran a los derechos de patente”, agregan descorazonados.

Pero Mark Everson va más lejos todavía, dice que: "Para una compañía farmacéutica que genera varios miles de millones de dólares pretender, para ganar aún más dinero, que la Cruz Roja violó un estatuto creado para proteger su misión humanitaria, es obsceno".

Más obscena será su madre”, contesta el gerente de Johnson & Johnson dando un segundo portazo, todavía más violento que el primero.

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