07:50 EE.UU.: más de 100 años de cárcel para un soldado acusado de violar y matar a una adolescente iraquí
Fue sentenciado por una corte marcial de Kentucky. El militar sometió a la chica y participó del asesinato de ella y su familia junto a tres compañeros de su patrulla. Los crímenes fueron cometidos en marzo de 2006, en Mahmudiyah, una ciudad ubicada a 30 kilómetros de Bagdad.
Un soldado estadounidense fue condenado a 110 años de cárcel por la violación de una adolescente iraquí de 14 años y el asesinato de ella y su familia.
Según informó el Ejército norteamericano "el soldado de primera clase Jesse Spielman fue sentenciado a 110 años de prisión con la posibilidad de libertad condicional, por su involucramiento en la violación en marzo de 2006 de una niña iraquí de 14 años, y los asesinatos de la menor y los tres miembros de su familia". El militar había sido declarado culpable por una corte marcial en Fort Campbell en el estado de Kentucky.
Tras una semana de proceso, los jurados militares consideraron que estaba plenamente demostrado que Jesse Spielman había participado en el asesinato de un padre de familia, su mujer y su hija de seis años, antes de violar y matar a su hija de 14, una noche de marzo de 2006 en Mahmudiyah, ciudad ubicada a 30 kilómetros de Bagdad.
En este caso, otros tres soldados ya fueron declarados culpables, pero, hasta el momento, ninguno había presentado a Spielman como un actor importante en los crímenes.
(http://www.clarin.com/diario/2007/08/05/um/m-01472123.htm)
///////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////
¡Ay, Jesse, mira lo que vienes a hacer ahora que necesitamos hacer buena letra en Irak!
Están bien merecidos tus 110 años de prisión, más por tonto que por asesino y violador.
¡Tantas veces te dijimos cómo son las cosas, pequeño Jesse, cómo son verdaderamente las cosas!
Te entrenamos como a una cuidadosa máquina de matar, te enseñamos el odio definitivo y absoluto por el enemigo externo e interno, ése que conserva un atisbo de sensibilidad humana y que también hay que destruir para ser un buen soldado.
Y de entrada contamos con el odio hacia ti mismo, como requisito para aprender todo lo demás.
Te adiestramos en una guerra diferente, para que entendieras que aquí la cuestión es secundariamente militar: aquí se está jugando el futuro de nuestra civilización, la posibilidad de que vayas tranquilo a misa con tu mujer y tus hijos para después festejar en Mac Donald, la seguridad de seguir siendo los únicos, los mejores, los que fueron elegidos por Dios para conducir y guiar al resto de la Humanidad.
Perdimos mucho tiempo enseñándote que hay pueblos demasiado salvajes e ignorantes en este mundo, incapaces de entender y aceptar los altos valores de nuestra cultura.
Y que encontrarías mucha gente, incluidos niños y ancianos, que prefieren ocultar un terrorista y clavarte un cuchillo en la garganta al menor descuido antes que apoyar esta Nueva Cruzada contra sus formas primitivas de vida.
¡Nunca entenderán el desgarrado amor que sentimos por ellos!
Te dijimos una y mil veces que hay cosas que, por ahora, no se pueden hacer, que queda muy mal hacer, aunque entendamos perfectamente tu santa indignación. Hasta te entrenamos para controlar tus hormonas, muchacho.
¡Pero no se puede ser tan idiota, pequeño Jesse!
Me emociona ver tu carita tan ingenua, tan inocente como la de un monaguillo que está por comulgar, tu linda cara de sano muchachito típicamente nuestro.
Y es por eso que te hemos sentenciado a 110 años de prisión con la posibilidad de libertad condicional, algo que nos faculta a perdonarte cuando se nos de la gana: mañana, dentro de tres años o cuando convenga.
Pero ahora necesitamos que el mundo vea y crea que tus próximos 110 años tienen destino de cárcel, lo cual también demuestra nuestra confianza en la durabilidad de los productos que producimos.
En algún momento te tocará la medalla de héroe, mi pequeño y querido Jesse.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario