18:12 Alertan sobre el uso de pulguicidas para combatir los piojos en los chicos, con grave riesgo para la salud
El Ministerio de Salud bonaerense advirtió que los hospitales están recibiendo una gran cantidad de casos de nenes intoxicados por el uso de esos productos. Explicó que el problema creció en los últimos meses porque se difunde "de boca en boca" en clubes y colegios. La aplicación de pulguicida en humanos puede generar desde pérdida del cabello hasta afecciones crónicas en hígado o riñones.
El uso de las denominadas "pipetas" pulguicidas para perros y gatos para combatir los piojos en humanos, puede derivar en serios cuadros de intoxicación, explicó el titular de la cartera de salud Claudio Mate. Quien además, señaló que: "en los hospitales provinciales hemos recibido una gran cantidad de casos y lo más grave es que esta idea errónea está pasando de boca en boca, sin medir las consecuencias que puede tener en un chico el uso de una plaguicida que, en realidad, es de uso veterinario".
Según la médica, abarcan una amplia gama de síntomas: desde la pérdida de pelo en el lugar de la cabeza donde se aplica, irritación, náuseas y vómitos pasando a los más graves, en concreto, la afectación del Sistema Nervioso Central, que puede desencadenar convulsiones, irritabilidad, alteraciones del comportamiento, debilidad y desorientación. Incluso, en los casos más graves, los "efectos tóxicos pueden derivar en trastornos crónicos del hígado, glándula tiroidea y riñón".
Desde el ministerio sostienen que "el problema es que en el afán de erradicar al insecto y sus huevos se está difundiendo un método peligroso". Según la médica, "en su mayoría se trata de gente de buen nivel económico y comentan que el consejo de utilizar la pipeta contra los piojos es difundido entre las madres de los chicos que van a un mismo colegio o a un mismo club, y hasta ha habido gente que dijo que se lo recomendó su veterinario, lo cual es una barbaridad".
(http://www.clarin.com/diario/2007/08/16/um/m-01479382.htm)
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Mire madre, no hay nada peor ni más deshonroso para una familia que tener hijos con piojos.
No importa si usted, de puro ignorante, confunde pulgas con piojos, perros con humanos, médicos con veterinarios o apariencia con realidad: es un pequeño detalle que no debería alarmar a nadie.
“Isabel me lo transmitió de boca en boca, o tal vez de boca en oreja”, dice la confundida madre de uno de los chicos intoxicados.
“Me dijo que usara la pipeta y que entonces me olvidara del problema porque no los iba a ver más, pero no me aclaró si no iba a ver más a los chicos o a los piojos”, dice altamente compungida.
Es más: la Asociación de Madres Preocupadas por Hijos con Piojos maneja distintas alternativas para terminar con el problema. Hubo infinitas reuniones y distintas posiciones, pero en los últimos meses ha crecido una fracción radical, casi fundamentalista, que propugna el uso de ametralladoras para terminar con los piojos.
“Es más fuerte que yo”, dice Constanza, militante de la fracción radicalizada, “la idea de que a mi hijo se le note un piojo me aniquila. Preferiría que tuviera leucemia, que sólo se nota al final pero mientras los chicos parecen tan lindos, tan impecables y perfectos sin esos horribles bichos”, sonríe extasiada.
“Es increíble”, dice un preocupado pediatra, “prefieren a su hijo sin piojos, cuyo único problema es la picazón, pero no piensan que podrían destruirles el hígado, la tiroides o los riñones. En realidad, no piensan”, agrega con visible indignación.
Y como fue un rumor que se extendió “boca a boca”, ahora todo es confuso.
Por ejemplo: ya no se sabe si la idea original era (o no) exterminar a los piojos con la boca (de la madre) o convencerlos que se fueran luego de una terrible exhortación oral, inevitablemente hecha con la boca (también de la madre).
Es que la idea surgió en cotilleos durante las interminables esperas maternas y grupales a la salida de los niños en clubes y colegios, un tiempo muerto que es necesario llenar con algo, con lo que sea.
Esos paraísos del agujero negro comienzan a ser investigados, ahora con preocupación, por los cosmólogos pediátricos con orientación neurológica.
El más caracterizado de ellos opina que: “Es desconcertante lo que ocurre en el cerebro de esas madres durante la espera crónica de sus hijos. Pareciera que la conformación de grupos produce, en esas peculiares circunstancias, la muerte masiva de miles de millones de neuronas. La consecuencia es la aparición de ideas delirantes como ésta, aceptada y puesta en práctica sin discusión por la mayoría”, expresa el connotado científico.
Y ahora, para colmo, apareció el Frente de Liberación de Piojos con personería jurídica y todo.
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