15:05 Tras la nueva protesta ambientalista, Uruguay habla de volver a usar tropas para custodiar Botnia
Asambleístas entrerrianos a bordo de lanchas repudiaron sobre el río Uruguay la instalación de la planta, mientras en la costa de Nueva Palmira se inauguraba una terminal portuaria de la pastera. El vicepresidente uruguayo no descartó la posibilidad de usar al Ejército para custodiar la planta si los ambientalistas cruzan el río el domingo, en otra protesta.
Con la tensión que aportó la protesta de ambientalistas entrerrianos y en medio de importantes medidas de seguridad, el presidente uruguayo, Tabaré Vázquez, inauguró esta mañana en la localidad de Nueva Palmira una terminal portuaria que servirá para el transporte de sustancias y materiales vinculados a las actividades de la empresa papelera Botnia. Luego, el clima se enrareció aún más cuando el vice uruguayo, Rodolfo Nin Novoa, no descartó la chance de volver a usar tropas del Ejército para custodiar la pastera, ante nuevas demostraciones de repudio.
Esta mañana, mientras Tabaré Vázquez presenciaba la inauguración en Nueva Palmira, en el departamento de Colonia, varias lanchas y pequeñas embarcaciones con asambleístas a bordo realizaron su repudio a la terminal, que será utilizada para sacar diariamente del Uruguay 3.500 toneladas de pasta de celulosa que procesará en su planta de Fray Bentos.
Los manifestantes, que sólo transitaron hasta el límite jurisdiccional entre ambos países y no tuvieron permiso para pasar a aguas uruguayas porque no realizaron los trámites migratorios necesarios, desplegaron banderas y pancartas.
Desde bien temprano, cerca de las 7, unas 60 personas en varias embarcaciones, en su mayoría lanchas y lanchones, se habían concentrado frente al puesto de Prefectura Naval en Villa Paranacito para identificarse y retirar los permisos para navegar sólo por aguas jurisdiccionales.
Ante esta modalidad de protesta y con una nueva muestra de repudio de los ambientalistas planificada para el domingo, el vicepresidente de Uruguay Rodolfo Nin Novoa no descartó la posibilidad de utilizar tropas del Ejército.
(http://www.clarin.com/diario/2007/08/29/um/m-01487986.htm)
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Ha nacido un nuevo país que tramita aceleradamente su reconocimiento mundial: se llama Botnia y está perfectamente ubicado entre Argentina y Uruguay.
Temerosos de un ataque armado por parte de los asambleístas entrerrianos, quienes seguramente tienen células clandestinas equipadas con misiles y armas de destrucción masiva, han pedido apoyo a las autoridades uruguayas.
Ahora podría ir el ejército para defender a los botnios del potencial ataque de cuatro botes y tres veleros armados con remos, velas y banderas.
La magnitud del armamento abre la posibilidad de contratar alguna fuerza de choque capaz de disuadir al más pintado, por ejemplo: marines desocupados o soldados frustrados en Irak.
“Hay que tener pasta para manejar todo esto”, asegura un alto funcionario de Botnia. “Nosotros venimos a trabajar, el problema lo tienen ellos, que se arreglen como puedan”, agrega, desconociendo la historia que une a ambos países en discordia.
El gobierno argentino, por su parte, amenazó con enviar las ballenas, los leones marinos y los pingüinos que viven apaciblemente en las costas patagónicas como represalia.
Y un ala radicalizada de la oposición a las empastadas papeleras trama una invasión de zorrinos a Botnia, para que sientan el verdadero olor que tiene todo esto.
No se descarta que haya un arreglo.
No se descarta que haya una solución.
Pero el Río Uruguay es escéptico, y cree que será el único perjudicado a largo plazo: “Los políticos me limpian con palabras y me ensucian con hechos, la gente me ensalza pero no sabe cómo cuidarme, los empresarios me ensucian de todas las maneras, y hasta me escupen cuando nadie los mira”.
Y ahora, encima, también demanda atención psicológica: “Esto es muy triste para mí. Siempre sentí que los unía, pero ahora parece que los separo, es demasiado fuerte e injusto para mi”, se queja mientras los sauces lloran acompañándolo.
“Hace mucho que existo y he visto muchos pueblos, mucha gente, muchas culturas distintas. Y ya aprendí que es demasiado fácil enemistarse por pavadas, pero es difícil superar el rencor y amigarse de nuevo. Esto va para largo y a mí van a terminar de llenarme de basura”, dice mientras pasa de largo, esperando encontrar un poco de paz en el Río de la Plata.
“Mejor quedáte por allá, no sabés lo que están haciendo conmigo”, le advierte el conocido Río de Las Cloacas, antes llamado de la Plata.
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