Cómo recuperar a un celular perdido

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15:59 "¿Dónde está mi teléfono?", una nueva aplicación para recuperar celulares perdidos

La herramienta permite al móvil robado o extraviado enviar un SMS con las coordenadas exactas de su ubicación a cualquier otro teléfono que lo requiera. El programa está disponible en el Reino Unido y su precio es de 20 dólares.

Una nueva aplicación para teléfonos celulares fue lanzada en el Reino Unido. Se trata de "WIMP - Where is my phone?" ("¿Dónde está mi teléfono?"), un software que permite rastrear teléfonos extraviados. El sistema es compatible con Windows Mobile, la división de la firma de software dedicada al universo de la telefonía celular, y funciona mediante el envío de SMS.

Así, en caso de sufrir el robo del aparato, bastará con mandar un mensaje de texto desde cualquier otro celular al dispositivo perdido, que lo recibirá en silencio y respondiendo automáticamente con las coordenadas exactas de su ubicación tomadas de un GPS. Por el momento, la aplicación está disponible en el Reino Unido y puede bajarse a través de Internet por 20 dólares.

(http://www.clarin.com/diario/2007/09/30/um/m-01509833.htm)

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“¿Adónde está tu perro, que hoy no salió a recibirme?”, le pregunta Juan a José.

“Lo cambié por un celular que se llama Shippi”, contesta José.

Mirá como será de bueno que hasta viene cuando lo llamás, si es que lo perdiste en algún lado.

Y tiene una cantidad de enormes ventajas: no hay que darle de comer, no ladra de manera incomprensible, no babea, no se te tira encima, no te mira de frente ni te tiende la pata para que se la agarres.

¡Es maravilloso e insustituible para estos tiempos que corren!

Te pueden ubicar siempre en cualquier lado, hagas lo que hagas y estés dónde estés.

De manera que facilita mucho la comunicación y evita la terrible soledad.

Hay que ser obsoleto para negar sus ventajas, que en este momento dividen a la humanidad en dos sectores muy claros: los comunicados y los incomunicados.

Te despierta a la hora que le ordenes y no como el perro, que sigue durmiendo o anda en sus cosas (de los gatos ni hablar).

Te “mensajea” la vida, con todas las ventajas que ello implica.

Y sólo hay que enchufarlo una vez por día y, en lugar de cargar pesadas bolsas de comida para perros, basta con comprarle suaves y leves tarjetas que pueden conseguirse en cualquier kiosco.

Y cuando estás solo y triste, cosa rara en esta feliz parte de la humanidad que lo posee, podés programar a Shippi para que emita la música que necesitás.

Es más: ahora vienen con detector de Emociones Básicas del Usuario, igual que los perros pero en envase más reducido y manejable.

Así te cambia la vida, seguramente no volverás a ser el de antes ni por casualidad.

“¿Además de mensajearte te masajea”?, le pregunta Juan en el colmo de la expectación maravillosa.

“Por supuesto, pibe, ¿qué creías?”, contesta José sintiendo el orgullo de los grandes descubridores y sabiendo que está abriendo un nuevo mundo desconocido a su amigo.

Pero justo cuando estaba por explicar el tema con la misma pose que un catedrático de Oxford, destrozan ferozmente la puerta y entran los bomberos con el equipo reglamentario, abriéndose paso sea como sea.

“Recibimos un mensaje SOS de un tal Shippi y tenemos que rescatarlo, después pasen por la central a notificarse”, dice el oficial a cargo mientras se apodera del celular, lo mete en una bolsa especial y sale corriendo vaya a saber adónde.