Reclusión perpetua para Von Wernich

Reclusión perpetua para Von Wernich
21:45
El Tribunal Oral Federal nº 1 condenó a esa pena, pedida por la fiscalía y las querellas, al ex capellán de la Bonaerense. Los jueces incluyeron en su fallo los siete homicidios por los que el sacerdote estaba acusado, además de varios casos de torturas y privaciones ilegítimas de la libertad. Y plantearon que los crímenes ocurrieron en el marco del "genocidio" entre 1976 y 1983. En sus últimas palabras en el proceso, Von Wernich había apuntado contra sobrevivientes que declararon en su contra, al afirmar que "el testigo falso es el demonio".

El ex capellán de la Policía Bonaerense Christian Von Wernich fue condenado esta tarde a reclusión perpetua, tal como lo habían pedido la fiscalía y las querellas, por siete homicidios, 42 privaciones ilegítimas de libertad y 32 casos de torturas en el marco del "genocidio" ocurrido durante la última dictadura militar, entre 1976 y 1983.

Así lo dictaminó en La Plata, cerca de las 19.30 y en una breve lectura, el Tribunal Oral Federal nº 1. Tanto adentro de la sede judicial como afuera –decenas de manifestantes de organismos de derechos humanos se acercaron al lugar- se escuchó una explosión de voces cuando el presidente del Tribunal Carlos Rozanski dio la pena de reclusión perpetua. Y en dos oportunidades más hubo festejos.

Más temprano, el sacerdote rompió el silencio que mantuvo durante gran parte del juicio y, en sus últimas palabras, apuntó contra sobrevivientes que testimoniaron en su contra al afirmar que "el testigo falso es el demonio, porque está preñado de malicia". En medio de un clima de tenso y protegido por un chaleco antibalas, Von Wernich intentó exculparse al asegurar que "en 2000 años de historia ningún sacerdote de la Iglesia Católica Apostólica Romana violó los sacramentos". Y aseguró: "Si queremos llegar a la verdad, hagámoslo con paz".

"El hombre que quiere reconciliarse necesita paz, si no actúa con un corazón herido", expresó el ex capellán de la Bonaerense, quien no dudó en incluir citas bíblicas para graficar su testimonio. "En caso contrario, va a obrar con el corazón herido y lleno de problemas", agregó. Von Wernich es el primer sacerdote de la Iglesia Católica en ser juzgado oral y públicamente por delitos de lesa humanidad. Se espera ahora algún tipo de reacción de la Iglesia, probablemente en forma de comunicado del Episcopado.

La Iglesia dijo que hubo "responsabilidad personal" del ex capellán
21:10
La Conferencia Episcopal Argentina señaló esta noche que si algún miembro de la Iglesia Católica participó en actos de "represión violenta" actuaron "bajo su responsabilidad personal", luego de que la Justicia condenara a reclusión perpetua al ex capellán Christina Von Wernich. La Conferencia Episcopal, presidida por el arzobispo de Buenos Aires, Jorge Beroglio, remarcó la "conmoción" de la Iglesia Católica por la "participación de un sacerdote en delitos gravísimos, según la sentencia de la Justicia".Además, planteó –a través de un comunicado- que la ciudadanía debe hacer "esfuerzos por alejarse de la impunidad, como del odio y el rencor".

(http://www.clarin.com/diario/2007/10/09/um/m-01515747.htm)

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Vení, Von Wernich, que te perdonamos.

Somos buena gente y, como dice la Iglesia, un buen cristiano debe hacer "esfuerzos por alejarse de la impunidad, como del odio y el rencor".

Además la Iglesia fue clara, como siempre: dijo que “hubo responsabilidad personal” del ex capellán.

Simplemente una excepción, una oveja negra levemente descarriada.

“Nosotros le habíamos dicho que confesara a los torturados para que no se fueran al Infierno, juro que nada más”, asegura un alto representante eclesiástico.

Pero el sacerdote entendió mal: creyó que había que torturar a los confesados, aumentar el número de sus feligreses obteniendo información para capturar a otros y asegurarse directamente que sus creyentes irían derecho al Cielo participando de los asesinatos en masa.

No importa, Von Wernich, vení que te perdonamos.

O mejor: te pedimos que nos perdones ya que "el testigo falso es el demonio, porque está preñado de malicia". Y vos, mejor que nadie, sabe cuán demoníacos podemos llegar a ser.

Nadie mejor que vos para enseñarnos el camino correcto: "Si queremos llegar a la verdad, hagámoslo con paz". Nunca hubo tanta paz como en tus campos de concentración, es seguro: allí ni una mosca volaba, apenas algún grito desesperado del demonio, nada más.

"En caso contrario, va a obrar con el corazón herido y lleno de problemas", agregaste, para quien todavía dude del camino correcto.

Pero como somos buenos cristianos, tenemos varias mejillas disponibles para que sigas haciéndonos mierda mientras escuchamos tu Biblia.

Muchos creemos que es una pena que pierdas tu tiempo recluido en algún penal insignificante, aunque seguramente los guardia cárceles te tratarán con leve respeto, como si fueras uno de ellos (¿por qué no encontrarte allí con algún viejo conocido?).

Estamos tratando de encontrarte un lugar en Irak, donde seguramente vas a sentirte como en casa y tu aporte será muy valorado.

Hay una serie de muchachos con turbante y no menos rezadores que tienen mucho interés en conocerte. Tanto que ya anduvieron preguntando acerca del diámetro de tu cuello.

Pero no te preocupes: es seguro que vas directo al Cielo, sin escalas.

Es que te convertiste en un reconocido especialista acerca del Infierno, un verdadero erudito sin discusión.

Es más: montaste un Infierno propio.

Y por tu propia confesión no te preocupes: habrá un islamita para escucharte antes del solitario cuchillo.

El único problema es que te va a leer El Corán, esa superstición típica de infieles.