Tren chino desaparece en Corea del Norte

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China suspende los trenes con ayuda a Corea del Norte porque "desaparecen"
17:17
"Los enviamos, pero no regresan jamás", sostienen las autoridades de Beijing. Las formaciones parten desde la ciudad de Dandong, en la frontera entre ambos países, con toneladas de alimentos en ayuda humanitaria.

El gobierno chino suspendió el tráfico ferroviario hacia y desde Corea del Norte después de que un tren "desapareció" en territorio norcoreano, informaron hoy las autoridades. Un funcionario de las ferrovías chinas de la ciudad de Dandong, en la frontera entre ambos países, confirmó que una formación con "un gran número de vagones que enviamos a Corea del Norte no regresó jamás".

La noticia fue ratificada por un portavoz del Programa Alimentario Mundial, Paul Risley, que declaró que "tenemos 8 mil toneladas de harina ya ordenadas, pero no estamos en condiciones de enviarlas". Gran parte del comercio con Corea del Norte pasa por Dandong, porque no obstante el buen clima político entre Pyongyang y Seúl ambos países están técnicamente aún en guerra, y para atravesar la frontera son necesarios permisos especiales.

Días atrás el Programa Alimentario Mundial alertó sobre el peligro de carencia de productos esenciales en Corea del Norte, donde las inundaciones tras la estación de lluvias causaron un desastre en la agricultura. A mitad de los 90, una situación similar, con carencia de alimentos esenciales, causó la muerte de alrededor de 3 millones de norcoreanos.

(http://www.clarin.com/diario/2007/10/19/um/m-01522593.htm)

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Si salen a la calle o andan por la ruta y ven un tren chino, por favor avisen.

Sólo pasa con los que van a Corea del Norte, es un fenómeno muy extraño.

El tren sale entusiasmado desde Dandong, llevando miles de toneladas de harina para ayuda humanitaria, pero entra en Corea y no vuelve más.

Los funcionarios, y hasta los expertos en desapariciones, están preocupados y azorados: “Es raro, son bastante grandes como para perderse, pero seguimos las vías hasta el final y no aparecen”, dice Lin.

Y otro empleado de las ferrovías chinas también sostiene que una formación con "un gran número de vagones que enviamos a Corea del Norte no regresó jamás".

Hay muchas hipótesis acerca de estos hechos tan raros.

Por ejemplo: Kafele, un numerólogo-tarotista-ocultista egipcio que vive a la vuelta de mi casa, dice que “Es muy simple, solo un idiota como el genetista James Watson dejaría de darse cuenta que entran en otra dimensión: se van de la realidad aparente para entrar en otra”.

Ahora los chinos están buscando a Kafele por INTERPOL para que les devuelva el tren: “Conocemos a los coreanos y si es por ellos, es mejor que nos olvidemos del tema. Es más probable que aparezca si el loquito ése de Villa Urquiza se pone las pilas (ya le enviaron un juego AA de Taiwán)”, expresan levemente desconcertados aunque controlando sus emociones.

Y también Gregorio, un apasionado del cine, aporta lo suyo para resolver el enigma: “En la película Sueños, de Kurosawa, hay un episodio que cuenta la historia de una brigada de soldados muertos que vuelve para encontrarse con su jefe. ¿No será que el tren chino es el encargado de transportarlos?”, dice Gregorio sin que tampoco se le mueva un músculo de la cara.

Pero los funcionarios chinos siguen tan desconcertados y desesperados (la cabeza del jefe de Ferrovías de China pende de un hilo cada vez más delgado) que hasta están tratando de ubicar a Gregorio para que los ayude en la búsqueda.

Afortunadamente, las cosas acaban de aclararse de una vez y para siempre.

Las agencias de noticias acaban de recibir un mensaje de la locomotora, autenticado por los vagones de la formación.

Desde algún lugar de la realidad dice que: “Es inútil que nos busquen. Tampoco culpen a los coreanos o a los funcionarios chinos. Simplemente hicimos una asamblea y por mayoría absoluta decidimos irnos: los vagones y yo estamos totalmente de acuerdo en irnos. Nada más, adiós”, declara la enigmática locomotora.

Kafele y Gregorio ligaron un viaje gratis a China.

Los trenes del mundo festejan la decisión del convoy chino y están en Asamblea Permanente.

Un amigo de Gregorio, celoso por el viaje de su amigo, dice: “Tengo otra película que podría explicar el enigma: se llama ¿Y tú qué sabes?”, pero los chinos ni lo tomaron en cuenta: simplemente mandaron a Li a un reformatorio social y se olvidaron del tren porque parece que tienen otros problemas más importantes por resolver.

Espero que Kafele y Gregorio me traigan algún recuerdo de China, si es que no los mandaron a vivir al tren fantasma.