miércoles, 5 de septiembre de 2007

La cámara que solo fotografía sonrisas

Ultimo Momento
10:02 Diga whisky: Sony lanza una cámara que saca fotos cuando detecta sonrisas

El nuevo modelo de Cyber-shot T se disparará automáticamente cuando en el visor aparezca una cara sonriente. Los usuarios podrán programar tres tipos de sonrisa en la cámara: ligera, normal y amplia. Costará desde 343 dólares.

Nada de fotos con caras largas, esa parece haber sido la consigna que tuvieron en mente los ingenieros de Sony. La empresa anunció que lanzará una cámara que saca fotos automáticamente cuando detecta un rostro sonriente, según informaron hoy fuentes de la empresa.

La serie Cyber-shot T se disparará automáticamente cuando en el cuadro del visor entra una cara sonriente. El nuevo producto podrá hasta sacar seis fotos seguidas en modo automático y el usuario podrá programar tres tipos de sonrisa en la cámara: una sonrisa ligera, una sonrisa normal y una sonrisa amplia.

Por otro lado, la empresa Omron anunció hoy que ha desarrollado un sistema que mide la intensidad con la que alguien se está riendo con una tecnología que mide varios puntos de su rostro. Según la compañía, esta tecnología puede emplearse en cámaras digitales para que puedan sacar una fotografía en el momento en el que la persona fotografiada esboza su mejor sonrisa.

El sistema mide 30 parámetros de una cara y detecta puntos como la sonrisa, las arrugas y el nivel en el que se elevan las comisuras de los labios. Finalmente se mide la intensidad de la sonrisa en una escala que va del 0 a 10. Según la compañía, todo el proceso toma solamente 0,044 segundos y sirve tanto para rostros japoneses como para los de otras razas.

(http://www.clarin.com/diario/2007/09/05/um/m-01492823.htm)

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“Dale Mónica, hacete una sonrisa 8 que si no la cámara no funciona”, dice Walter.

“No puedo, no quiero, no me da la gana”, contesta Mónica que acaba de pelearse con su novio.

“No te pido que seas natural, sino que finjas con ese talento natural que te caracteriza. ¿Qué le vamos a mostrar a la familia y a los amigos, sino?”, insiste Walter, que ahora se resigna a graduar a la máquina para que registre sonrisa 2 y ni siquiera así obtiene la foto que necesita.

Al final, la misma cámara se apiada de la escena y se auto-desconecta sacando una mueca espantosa: un híbrido de resignación, llanto y desconsuelo que con buena voluntad podría interpretarse como el esbozo de un comienzo de tenue sonrisa.

“¿Ven?, Aquí Mónica estaba comenzando a sonreírse pero se me escapó el dedo y salió así”, explica Walter al momento de mostrar las fotos.

Las fotos con cara amarga deberían prohibirse”, opina el padre de la novia disgustado por esa imagen de su hija y desconociendo la trascendente cuestión tecnológica en la que acaba de meterse.

¡Acceda al mundo de la fotografía feliz!, dicen urbi et orbi los carteles publicitarios de Sony que muestran variedad de sonrisas convincentes, todas entre 8 y 10.

¡Basta de niños muertos de hambre, soldados con furia, viejos resignados, parejas despechadas y gente tensa esperando al subte!

Basta de imágenes reales: crear un mundo feliz es la noticia más trascendente de los últimos cien siglos y estaba ahí, dentro del cerebro de los ingenieros de Sony y ahora se encuentra al alcance de la mano de casi cualquiera por menos de 350 dólares.

Es probable que el 88% de la humanidad no pueda, por ejemplo: todos los niños muertos de hambre, casi todos los soldados con furia, innumerable cantidad de viejos resignados, una importante mayoría de parejas despechadas y la mayoría de la gente tensa esperando al subte.

Pero bueno, nada es perfecto. Y además exhibir esos casos, si bien mayoritarios, no son buen ejemplo para la humanidad.

Incluso la Asociación de Psicólogos y el Centro Nacional de Neurocientíficos coinciden en su valoración: “Es muy positivo mostrar ejemplos positivos, es muy negativo mostrar ejemplos negativos”, responden enigmáticamente ambos voceros con palabras calcadas y sonrisa 7.

“Ver alguien que sonríe ayuda a sonreír, ver alguien que llora o muestra amargura propende a la tristeza del observador”, repiten al unísono, ahora con forzada sonrisa 5.

Y eso que las cámaras todavía no sonríen aunque falta poco, según los ingenieros de Sony.

¡Qué felices vamos a ser todos desde ese día y para siempre!

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