sábado, 22 de septiembre de 2007

Decidió sacarse las mamas para prevenir el cáncer

Sociedad
INCREIBLE HISTORIA EN EEUU
A los 33 años, decidió sacarse las mamas para prevenir el cáncer

Con un test de ADN confirmó que tiene un gen que eleva hasta el 90% el riesgo de sufrir la enfermedad.

La última mamografía de Deborah Lindner (33) había salido bien. Deborah estaba cansada, en realidad, de estar a la búsqueda constante de un nódulo.



Desde que un análisis de ADN mostró su chance inusualmente alta de contraer cáncer de mama, ella se debatió sobre la necesidad de someterse, o no, a una mastectomía (doble), intervención que reduciría su riesgo en un 90%.



Pensaba que su madre, que se había sometido a quimioterapia y a una mastectomía tras la aparición del cáncer de mama -que ya había causado estragos en generaciones enteras de su familia-, estaría de acuerdo si era necesario. Sin embargo, su madre le dijo que no se apresurara en tomar una decisión.



Deborah, una residente de la carrera de medicina, enfrentó opiniones divergentes dentro de su propia familia. Su padre, que en un momento temió perder a su esposa por el cáncer, la alentó a realizarse la mastectomía. Su hermana le recordó que si esperaba el cáncer podría tener cura con el tiempo. Y su tía le confesó que odiaba que su sobrina siguiera un camino comparable a las sanguijuelas de la antigüedad. Pero era la aprobación de su madre lo que más buscaba Deborah.



Cerca de un tercio de las mujeres con este gen optan por las mastectomías preventivas, que eliminan el tejido en donde se forma el cáncer de mama. Una mayoría pide que les extraigan sus ovarios, con lo que reducen a la mitad sus posibilidades de contraer cáncer de mama y disminuyen el riesgo de sufrir un cáncer de ovario altamente letal, al que también son proclives.

Las opiniones de los médicos, respecto de si Deborah debía someterse o no a una mastectomía doble de tipo preventiva, eran también distintas. Uno de ellos, el doctor Patrick Borgen, le dijo: "Es posible que tus nietos cuenten con otras opciones, pero en este momento una operación draconiana es lo mejor".



(http://www.clarin.com/diario/2007/09/22/sociedad/s-05401.htm)

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“No hay nada mejor que cortar por lo sano, Deborah, sacáte todo cuánto antes”, le recomendaron.

Parece que hay un gen perverso, uno de los tantos artilugios que la naturaleza trama contra nosotros, que determina si habrá o no cáncer, mal aliento, infartos, caspa, hemorroides o cualquier otra cosa.

Los genetistas descubrieron que el Corán tiene razón: “Ya está todo escrito”, de manera que es inútil esforzarse para torcer el destino.

“Está escrito que vas a ser un pobre durante toda la vida”, dicen los economistas genéticos del sistema.

“Está escrito que vas a ser un esclavo infeliz y dependiente durante toda la vida”, dicen los políticos genetistas.

“No intentes ser un gran jugador de fútbol o un brillante escritor o un plomero destacado: está escrito en tus genes que tendrás un empleo miserable, talento cero y una vida enteramente mediocre”, aseguran los científicos y los religiosos genetistas.

Así que Deborah no tenía mucha opción porque, para colmo, estudia medicina y está todo el día en contacto con estadísticas funestas y azarosas hipótesis de los funcionarios de la industria médica.

“Ya que estamos sacáte los ovarios y el útero: quedan un poco lejos pero podemos arreglarnos con una simple operación de cuarenta horas y tres equipos rotativos de cirujanos”, le recomienda el doctor Patrick Borgen.

“Es casi seguro que así no vas a tener ningún problema con esos órganos”, agrega.

“¿Cómo que casi seguro?”, pregunta Deborah algo aterrada.

“Sí, a veces quedan vestigios microscópicos fuera del alcance de los cirujanos y con el tiempo pueden enfermar, pero no te preocupes”, la tranquiliza Borgen.

Otra noticia alentadora y que demuestra los grandes avances de la ciencia médica, es que recientemente los genetistas han identificado genes con alta probabilidad de producir cáncer en el cerebro, el corazón, el hígado, los pulmones y ambos riñones.

Y ya hay una lista de espera en varios hospitales de EEUU para proceder a la extracción de esos órganos destinados a la fatalidad.

Por ejemplo: hay 258000 personas anotadas para la ablación completa de cerebro porque su ADN indica que tienen 98% de posibilidades de contraer cáncer en ese órgano, tan prescindible como las mamas de Deborah.

“Creemos que así vamos a ser mucho más felices”, dice un portavoz de los esperanzados anotados en la lista.

“Es lo mejor que pueden hacer: son los que están destinados a ser nadie”, opina la rama genetista de los médicos, los psicólogos, los economistas, los políticos, los religiosos y los educadores.

Pero, por suerte, Deborah está muy feliz con sus no-órganos anti-enfermos para siempre.







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