17:20 Brasil: instalan chips a los perros peligrosos
El dispositivo, del tamaño de un grano de arroz, es implantado debajo de la piel del cuello de los animales. La medida, tomada por la municipalidad de Belo Horizonte, intentar reducir el número de ataques de razas como pit bull, dobermann y rottweiler.
La municipalidad informó que adquirió 6.000 microchips y que comenzó a implantarlos hoy, gratuitamente, en algunos de los 2.500 perros de razas consideradas como peligrosas y cuyos dueños ya los registraron ante el Cuerpo de Bomberos. La previsión es que hacia finales del próximo año todos los animales cuenten con el equipo.
La secretaría de Defensa Social de Minas Gerais decretó la semana pasada una ley ejecutiva que obliga a los propietarios de perros de las razas pit bull, dobermann, rottweiler, fila y otros similares a registrarlos ante el Cuerpo de Bomberos. La medida busca inhibir los ataques de estos perros y regular su cría, y prevé multas de hasta 5.000 reales (unos 2.500 dólares) para los dueños de animales que ataquen a personas.
Los microchips, que pueden ser leídos con sensores electrónicos, incluyen informaciones tanto del animal -como fecha y lugar de nacimiento, vacunas y cirugías- como de su propietario, quien debe firmar un documento en el que se responsabiliza por la conducta de su mascota.
Los recurrentes ataques de perros obligaron a varios gobiernos regionales o municipales de Brasil a adoptar diferentes sistemas de control sobre los animales. Río de Janeiro, por ejemplo, limitó los horarios de circulación de los perros por la calle y estableció que los mismos sólo pueden pasear acompañados por mayores de edad y controlados por bozales y correas.
Según datos de la Fundación Nacional de Salud, en Brasil se registran más de 418.000 ataques de perros al año. En el 70% de los casos, los animales pertenecen a la propia familia de la víctima.
(http://www.clarin.com/diario/2007/09/11/um/m-01497140.htm)
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Hace tiempo que los perros han aprendido a controlar a los humanos mediante la colocación de microchips en el corazón de sus dueños.
Pero a veces la tecnología emocional falla y los perros no tienen más remedio que atacar: en el 70% de los casos, los animales pertenecen a la propia familia de la víctima.
El proceso de domesticación de los humanos por los perros empezó hace mucho, tanto que se pierde en la noche de los tiempos.
Pero últimamente los pichichos están muy alarmados por un proceso que denominan “psiquiatrización de la especie humana”.
Por ejemplo y para no ir más lejos: Almendra, una perra que tiene una mirada más que humana, nos dice cada vez más preocupada que: “No sé que les pasa a ustedes, cada vez están más locos y no sabemos cómo pararlos. Por eso alguno de los nuestros los atacan, pero es por pura defensa y para ver si son capaces de recapacitar. Además es sabido que los perros copian a los dueños”, nos explica una y otra vez con infinita paciencia.
Y encima aclara que: “Las razas de perros que tienen tendencias asesinas también son una creación humana, los desarrollaron así a propósito y ahora tienen que aguantarse las consecuencias. A ellos tampoco podemos convencerlos, son igual que ustedes”.
Por otra parte, trascendidos de fuentes confiables señalan que hubo un acuerdo secreto entre la secretaría de Defensa Social de Minas Gerais y la Asamblea de Perros del mismo estado.
Los dirigentes caninos aceptaron la colocación de los microchips en sus congéneres más agresivos, a cambio de que también se los instalaran a sus dueños.
“Nosotros también necesitamos saber si los dueños están vacunados contra la rabia humana”, expresan muy enojados por “la conducta sectaria de la secretaría de Defensa Social”.
“Si no aprenden vamos a iniciar acciones de fuerza la semana próxima”, amenazan. Por ejemplo: una hora de ladridos seguidos al unísono y en todo el país. Y luego, si no hay respuesta adecuada, se vendrá lo peor: falta de colaboración e indiferencia con la patronal.
Un aspecto interesante del asunto es que nadie sabe qué relación existe entre la colocación de los microchips y el control de la agresión, ya sea en perros o en humanos.
“Es para atemorizar con una demostración de poder” dicen los perros, que son expertos en éstas y otras maniobras humanas.
“Podrán saber adónde estamos, pero no lo que estamos haciendo”, aclaran los más agresivos en actitud desafiante.
Por las dudas, la Asamblea de Perros dictaminó que los humanos no pueden transitar solos por la calle si no es acompañados por un perro responsable, con la boca bien cerrada y los brazos inmovilizados para prevenir algún ataque.
“Ladran mucho y no hacen nada”, dicen los perros más sabios.
Y agregan que: “Esperen a que les retiremos el afecto y vamos a ver qué pasa con ellos”.
Y lo dicen con tanta seguridad porque saben bien que es mejor no averiguarlo.
Guau.
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