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En Sombras de Guerra los aficionados podrán optar por ser del bando republicano o golpista. Contiene elementos visuales de la época, como banderas, vestimenta y emblemas, además de una hora de videos históricos. Saldrá a la venta en Europa en unas semanas y costará 30 euros.
Dentro de unas semanas llegará a los comercios de España el primer videojuego sobre la Guerra Civil que vivió ese país entre 1936 y 1939. Esperan que sea un éxito de ventas, sobretodo para las fiestas de fin de año. Sombras de guerra fue diseñado por la compañía malagueña Legends Studio y será distribuido por Planeta. Se inscribe dentro del nutrido catálogo de juegos bélicos en los que los que recrean la Segunda Guerra Mundial encabezan el ranking.
Se trata de un juego de estrategia, en el que los aficionados podrán optar por ser del bando republicano o del golpista. No obstante, no permite la realización de acciones que alteren de manera radical los hechos históricos. Así que, aunque muchos lo deseen, no podrán eliminar de manera virtual a Franco, por ejemplo. El juego centra su acción en milicianos que deben salvar a gente que se encuentra en peligro en las ruinas de la ciudad.
Las imágenes contienen elementos visuales de la época, de manera que cada bando cuenta con banderas, uniformes y emblemas similares a los originales. También, incluye una hora de videos históricos. "Buscamos ayudar a que los jóvenes sepan más de lo que pasó" dijo Francisco Pérez, director de desarrollo de Legend. El diseño de Sombras de guerra demandó más de tres años y un millón de euros. Está recomendado para mayores de 14 años y costará 30 euros. Además de España, se comercializará en Portugal, Francia y Rusia.
(http://www.clarin.com/diario/2007/10/30/um/m-01529835.htm)
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Realmente debe ser muy entretenido trabajar en una metamorfosis que logra transformar un millón de muertos en un divertido videojuego.
Especialmente para los sobrevivientes, que deben estar esperando ansiosamente la versión cómica de la tragedia que protagonizaron.
¿Habrán logrado sus realizadores reproducir el olor a miedo de los soldados atrincherados?
¿Reproducirán adecuadamente la desesperación de las poblaciones civiles bombardeadas sin misericordia?
¿Estarán bien grabados los llantos de los chicos, los gritos angustiados de sus madres, los gemidos de los agonizantes?
No se lo pierdan, es un muy divertido este juego de La Guerra Civil Española.
Es apasionante diagramar estrategias militares, poner a éstos republicanos acá, a los franquistas allá y dejarlos que hagan lo que puedan.
No se cómo es que tardaron tanto en regalarnos esta posibilidad de sano esparcimiento, que tanto esperábamos para combatir las aburridas tardes de mal tiempo.
Eso sí: la historia es la historia, nada de inventar republicanos triunfantes, de disfrutar por un instante de fantasías que no fueron.
En el juego también gana Franco, qué joder.
Es que, justamente, se trata de un entretenimiento sincero, franco y que no tiene nada que ocultar.
Y cuyo objetivo es, en el fondo, de alto valor pedagógico: enseñarle a los jóvenes la historia que ignoran o tienen como conocimiento penumbroso en el último de los fondos de su conciencia.
¿Cómo vamos a objetar semejante noble impulso educativo, que merece el mayor y mejor de los elogios?
Vamos a divertirnos con la nueva tecnología de Tiempo Real, con sangre que sale de la pantalla y explosiones en el baño de nuestras casas que lograrán destruir cañerías, duchas, lavabos e inodoros: ¡eso sí que es divertido!
Lograremos hacer que los soldados disparen ráfagas a velocidades increíbles, que nunca hubieran soñado los verdaderos protagonistas de la historia.
Los nietos, empuñando los controles de la computadora, dirán sin siquiera mirar al costado: “¿Ves abuelo?, tendrías que haber hecho así”.
Y el abuelo agradecerá emocionado a su nieto, mientras ubica dificultosamente su pierna ortopédica, la que reemplaza a la perdida en la antigua y superada primera versión de los hechos.
El Ministerio de Educación está pensando seriamente en instituir el juego con carácter de obligatorio en todas las escuelas del país porque “es un verdadero avance que no podemos soslayar”.
Los Veteranos de la Guerra están organizando un acto frente a las oficinas de la empresa de videojuegos, pero no se sabe bien porqué ni con qué intenciones.
Los otros también, para exigir que el juego tenga final abierto y no predeterminado, “porque atenta contra nuestra creatividad y entonces es poco educativo”.
Los personajes de Guernica, el famoso cuadro de Picasso, no paran de llorar y maldecir también ahora, en tiempo real.
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